#28 Lo de las 150 sesiones tiene aún más gracia cuando la última reforma de la LOVG da el poder a los servicios sociales y casas de acogida para dar la condición de víctima de violencia de género. Sin que haya proceso penal alguno.
Las víctimas van a aparecer de debajo de las piedras hasta el punto de que el #MeToo se va a quedar pequeño.