Cuando comencé a ver esta serie jamás me imaginé que pudiera llegar a acercarse a Breaking Bad, la que para mí es la mejor serie de televisión jamás creada nunca, pero es que la llega a igualar con creces en muchos momentos, siendo incluso mejor en algunos tramos. Para mí BB siempre ha tenido un hueco en mi corazón, pero sin duda Better Call Saul va a estar en mi top 2 de calle. La historia que consigue crear, pese a que el personaje de Saul no me llamaba mucho, es espléndida. Los personajes, principales o secundarios se comen la pantalla, TODOS. Kim, Howard, Chuck, Nacho, Mike, Lalo, Gus… es increíble lo bien hilada que está la historia.
Pese a que mí no me enganchó al principio, casi desde la trama de Sandpiper captó mi interés y ya fue un no parar. Chuck para mí es un personaje excepcional, incluso mi favorito durante las 3 temporadas que aparece. Luego ya con la evolución de Jimmy en Saul Goodman empecé a tener la misma sensación que cuando viví el viaje de Walt. Un personaje que empieza a evolucionar hacia un ser sin escrúpulos que no tiene pudor en realizar ciertas acciones con tal de obtener un beneficio por ellas. Chuck tenía razón, Jimmy estaba destinado a ser Slippin Jimmy toda su vida, por mucho que dijese, él lo vio antes que nadie, y así terminó siendo. Aunque con un actor en el juego que quizá nadie esperábamos, Kim Wexler. El personaje de Kim sin duda es clave en esta evolución de Jimmy hacia la oscuridad. Es incluso el catalizador que le anima a seguir por ese camino hacia lo que termina convirtiéndose. Y al final está claro que todo explota y todas acciones tienen sus consecuencias.
En la ultima temporada terminé sintiendo lastima por las putadas que le hacían a Howard, de las cuales no parecieron reflexionar hasta matarle ellos mismos, aunque fuese Lalo el que apretase el gatillo. En ese último momento la propia Kim tuvo un remordimiento final donde se dio cuenta de que debía alejarse de Saul por todo el daño que se hacían el uno al otro. Pero Saul no, él, que había hecho todo lo posible, con mentiras y todo lo que estuviese en su mano, por recuperar su licencia de abogado, ahora con la pérdida de Kim se convertiría en el abogado que conocemos en BB, el cuál termina ayudando a Walt a convertirse en lo que terminó siendo.
El final de Saul me parece muy poético. Tras haber sido capturado por un error muy estúpido, fruto probablemente de la desesperación por la vida que estaba llevando y por no poder nunca volver a recuperar a Kim, parecía que iba a volverse a salir otra vez con la suya, pero es cuando la serie nos muestra esa bonita metáfora de la máquina del tiempo y las escenas con Mike, Walt y Chuck. Ahí vemos que Mike siempre fue una de las personas más real y con mayor corazón de este universo creado por Vince, reconociendo que volvería al día en el que aceptó su primer soborno, mientras que Saul se preocupa más por volver al pasado y multiplicar su dinero: “¿Dinero? ¿Y ya está? ¿No cambiarías nada más?”. En el caso de Walt nos confirma algo que ya sabíamos, ni Walt ni Saul se arrepentían de un solo ápice de las acciones que habían realizado durante los acontecimientos de BCS y BB. Unos monstruos sin pudor ni remordimiento alguno. Qué real y qué dura es la frase que le dice Walt a Saul: “O sea que siempre fuiste así”. Pero siempre queda algún resquicio, y en el caso de Saul esa pequeña humanidad que todavía le quedaba, ese James McGill que conocimos al principio de la serie resurgió gracias a la figura de Kim, la persona que él siempre había amado. Gracias a la escena con Chuck y la gran frase que marca el final de esta serie: “If you dont like where you are heading, there is no shame in going back and changing your path”. Saul decide tirar todo el resto de su vida a la basura y aceptar una condena de por vida, solo para demostrarle a Kim que aun estaba a tiempo de reconducir su vida, solo para poder estar tranquilo en su conciencia de todo lo que había hecho, y solo para poder disfrutar de Kim una última vez fumando en la cárcel, sabiendo que al menos le guardará cariño por lo que le resta de vida. Ya no solo eso, en la escena en el bus podemos ver que, tras todo este tiempo, Jimmy tiene algo que siempre había querido, el respeto y admiración de los suyos, en este caso por los que había sido siempre sus clientes. Al menos podrá estar más tranquilo el resto de su vida.
Me dejo muchísimas cosas sin comentar: los planos perfectos y referencias que hay a lo largo de toda la serie y que están elegidos al detalle, lo bien hilado que queda el universo como complemento a Breaking Bad y El Camino o la elección de colores para mostrar pasado, presente y futuro. También hay cosas de la serie que no me han gustado tanto, pero creo que no toca hablar de ellas ahora mismo.