Terminada hoy, que ayer salió el último episodio. Believe the hype, si se había hecho algo así en televisión yo no lo conocía.
Con un trabajo de montaje increíble y un uso de planos recurso muy creativo crea postales de Nueva York muy chulas, dado que es una ciudad que ya de por sí se presta a encontrarse cualquier locura simplemente caminando por la calle.
Quizá lo que más pueda alejar a alguna gente de la serie es el propio John Wilson, que tiene una personalidad muy suya y una voz muy particular, así que muchas veces el disfrute depende de lo bien que te caiga el tipo. Aún así sus cavilaciones sobre la vida moderna siempre son punzantes y originales, como si fuera una versión muy boba y ansiosa de Jonas Mekas, DFW o Chris Marker.
En cada capítulo busca diseccionar un aspecto de la vida urbana, desde el andamiaje hasta el small talk, y sus procesos intuitivos pueden hacer que un episodio avance en direcciones totalmente inesperadas. Un capítulo sobre cubrir muebles con plástico acaba hablando sobre prepucios, y uno sobre una receta de risotto acaba siendo una de las experiencias más bonitas que he tenido viendo audiovisual en 2020.
En fin, que os veáis aunque sea el primer episodio para ver si os mola. Para prueba, este fragmento del mismo: