A algunas enfermedades puede que sí; pero a otras muchas no: una meningitis bacteriana, una fiebre tifoidea, estados sépticos, enfermedad de lyme...
Los antibióticos son de las pocas cosas que curan de verdad en medicina.
Por otro lado, nuestro sistema inmune al nacer es inmaduro por lo que las infecciones en niños tendrían una mayor tasa de mortalidad. Y cuando lleguemos a viejetes lo que ocurrirá será que el sistema inmune perderá eficacia y volveremos a ser más proclives a las infecciones