Un feto de cordero de 107 días, que equivale a un feto humano de 23 a 25 semanas, yace dentro del útero artificial.
Los científicos han creado un "útero artificial" con la esperanza de algún día usar el dispositivo para salvar a los bebés que nacen extremadamente prematuros.
Hasta ahora, el dispositivo solo se ha probado en fetos de cordero. Un estudio publicado el martes que involucró a ocho animales encontró que el dispositivo parece efectivo para permitir que los fetos muy prematuros se desarrollen normalmente durante aproximadamente un mes.
"Hemos tenido mucho éxito en reemplazar las condiciones en el útero en nuestro modelo de cordero", dice Alan Flake , cirujano fetal en el Hospital Infantil de Filadelfia, quien dirigió el estudio publicado en la revista Nature Communications .
"Tuvieron un crecimiento normal. Tuvieron una maduración pulmonar normal. Tuvieron una maduración cerebral normal. Tuvieron un desarrollo normal en todas las formas en que podemos medirlo", dice Flake.
Flake dice que el grupo espera probar el dispositivo en bebés humanos muy prematuros dentro de tres a cinco años.
"Lo que tratamos de hacer es desarrollar un sistema que imite el entorno del útero lo más fielmente posible", dice Flake. "Básicamente es un útero artificial".
DENTRO DEL ÚTERO ARTIFICIAL
El dispositivo consiste en una bolsa de plástico transparente llena de líquido amniótico sintético. Una máquina fuera de la bolsa se conecta al cordón umbilical para que funcione como una placenta, proporcionando nutrición y oxígeno a la sangre y eliminando el dióxido de carbono.
"La idea general es apoyar el desarrollo normal; recrear todo lo que hace la madre en todas las formas posibles para apoyar el desarrollo y la maduración fetal normal", dice Flake.
Otros investigadores elogiaron el avance y dijeron que podría ayudar a miles de bebés que nacen muy prematuramente cada año, si las pruebas en humanos resultaran exitosas.
Jay Greenspan , pediatra de la Universidad Thomas Jefferson, calificó el dispositivo como un "milagro tecnológico" que marca "un gran paso para tratar de hacer algo que hemos estado tratando de hacer durante muchos años".
El dispositivo también podría ayudar a los científicos a aprender más sobre el desarrollo fetal normal, dice Thomas Shaffer , profesor de fisiología y pediatría en la Universidad de Temple.
"Creo que este es un gran avance", dice Shaffer.
El dispositivo en el experimento del cordero fetal se mantiene en una habitación oscura y cálida donde los investigadores pueden reproducir los sonidos del corazón de la madre para el feto del cordero y monitorear el feto con ultrasonidos.
Investigaciones anteriores han demostrado que los fetos de cordero son buenos modelos para el desarrollo fetal humano.
"Si puede usar este dispositivo como un puente para el feto, puede tener un impacto dramático en los resultados de los bebés extremadamente prematuros", dice Flake. "Esto sería un gran problema".
Pero otros dicen que el dispositivo plantea problemas éticos, incluidas muchas preguntas sobre si alguna vez sería aceptable probarlo en humanos.
"Existen todo tipo de posibilidades para el estrés y el dolor sin, al principio, muchas probabilidades de éxito", dice Dena Davis , bioética de la Universidad de Lehigh.
Flake dice que las preocupaciones éticas deben equilibrarse con el riesgo de muerte y discapacidades graves que los bebés suelen sufrir cuando nacen muy prematuramente . Un embarazo normal dura unas 40 semanas. Se diseñaría un dispositivo humano para los nacidos con 23 o 24 semanas de embarazo.
Solo alrededor de la mitad de esos bebés sobrevive y, de los que lo hacen, alrededor del 90 por ciento sufre complicaciones graves, como parálisis cerebral, retraso mental, convulsiones, parálisis, ceguera y sordera, dice Flake.
Alrededor de 30,000 bebés nacen antes de las 26 semanas de embarazo cada año en los Estados Unidos, según los investigadores.
POSIBLES PREOCUPACIONES ÉTICAS
A Davis le preocupa que el dispositivo no sea necesariamente una buena solución para los fetos humanos.
"Si hay una diferencia entre un bebé que muere en paz y un bebé que muere en condiciones de gran estrés e incomodidad, entonces, no, no creo que sea mejor", dice Davis.
"Si se trata de un bebé que muere versus un bebé que nace y luego necesita vivir toda su vida en una institución, entonces no creo que sea mejor. Algunos padres podrían pensar que es mejor, pero muchos no", dice. .
E incluso si funciona, a Davis también le preocupa si esto podría desdibujar la línea entre un feto y un bebé.
"Hasta ahora, nacimos o no nacimos. Esto sería medio nacimiento, o algo así. Piense en eso en términos de nuestra política de aborto", dice ella.
A algunos les preocupa que otros puedan llevar más lejos esta tecnología. Otros científicos ya mantienen vivos a los embriones en sus laboratorios por más tiempo que antes, y tratan de crear espermatozoides humanos, óvulos e incluso entidades similares a embriones a partir de células madre. Un grupo creó recientemente una versión artificial del sistema reproductivo femenino en el laboratorio.
"Me puedo imaginar un momento, ya sabes, una especie de 'Brave New World', en el que estamos cultivando embriones desde el principio hasta el final fuera de nuestros cuerpos. Sería un mundo muy parecido a Gattaca ", dice Davis. , refiriéndose a la película de ciencia ficción de 1997.
También existe el peligro de que dichos dispositivos se utilicen de forma coercitiva. En teoría, los estados podrían exigir que las mujeres que abortan pongan sus fetos en úteros artificiales, dice Scott Gelfand , bioético de la Universidad Estatal de Oklahoma.
Los empleadores también podrían exigir a las empleadas que usen úteros artificiales para evitar la licencia por maternidad, dice. Las aseguradoras podrían exigir el uso del dispositivo para evitar embarazos y partos costosos y complicados.
"Las implicaciones éticas son de tan largo alcance", dice Gelfand.
Barbara Katz Rothman , socióloga de la Universidad de la Ciudad de Nueva York, dice que se debe hacer más para prevenir los nacimientos prematuros. Le preocupa la transformación tecnológica del embarazo.
"El problema es que a un bebé criado en una máquina se le niega una conexión humana", dice Rothman. "Creo que eso es algo aterrador y trágico".
Flake dice que su equipo no tiene interés en tratar de gestar un feto antes de las 23 semanas de embarazo.
"Quiero dejar esto muy claro: no tenemos ninguna intención y nunca hemos tenido ninguna intención con esta tecnología de extender los límites de viabilidad más atrás", dice Flake. "Creo que cuando haces eso, abres una lata de gusanos completamente nueva.
Flake duda de que algo así sea posible.
"Eso es un sueño imposible en este momento", dice Flake.
