Según un estudio publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), un grupo de científicos ha descubierto cómo “resucitaba” un nuevo virus gigante, bautizado como Pithovirus sibericum, tras permanecer 30.000 años congelado. Los virus gigantes son de un diámetro superior a la 0,5 millonésima de metro, lo que permite que sean fácilmente visibles con un simple microscopio óptico.
El lugar del hallazgo ha sido un capa de permafrost siberiano (capa de hielo permanente), en la región autónoma de Chukotka.
Jean-Michel Claverie, coautor del estudio e investigador del laboratorio Information Génomique et Structurale (IGS-CNRS) de Marsella (Francia), ha señalado respecto al descubrimiento:
El hecho de que estos virus ocultos en el suelo desde hace más de 30.000 años puedan sobrevivir y ser aún infecciosos demuestra que el deshielo del permafrost debido al cambio climático o la explotación minera e industrial de las regiones árticas podría conllevar riesgos para la salud pública.
Normalmente se habla del riesgo que supone el cambio climático en cuanto al crecimiento de los océanos y los mares, pero nunca nos paramos a pensar en que el hielo de los polos es una gigantesca cápsula del tiempo que podría encerrar en su interior algo que acabe con la humanidad.
¿Es el hielo polar la Caja de Pandora?