Ya lo decía Homer Simpson: “en esta casa se cumplen las leyes de la termodinámica“.
Pero por suerte o por desgracia no todos vivimos en Springfield. Así que podemos aventurarnos a desafiar diversas leyes físicas a cuenta del vacío y la tensión superficial siguiendo los consejos de este vídeo. Aclaremos antes de empezar que este artículo no está patrocinado por ninguna empresa de fregonas y que cuando tu madre/pareja/compañaros de piso te eche la bronca por dejar la cocina hecha un parque acuático nosotros nos acogeremos a la cláusula novena: “yo ya te lo advertí”.
Pero si de atreves a probarlo obtendrás un efecto absolutamente fascinante: dejar sobre la encimera de la cocina un bloque de agua en forma del vaso que la contenía. Y aún hay más.
Reconozcamos que afrontar este reto que nos muestra el vídeo no está aconsejado para impacientes.
Es necesario practicar varias veces hasta que salga correctamente, de hecho el autor del vídeo reconoce que casi siempre necesita un par de intentos hasta que le sale bien, pero el resultado es tan espectacular que puede merecer la pena intentarlo.
Básicamente se trata de llenar un vaso de agua hasta el borde, colocar una cartulina rígida sobre él, tapándolo, se le da la vuelta, se coloca sobre una superficie lisa y se retira la cartulina. Hasta aquí supuestamente habremos conseguido que el agua contenida en el vaso quede “al vacío”, pegada su parte inferior a la encimera, por decirlo de alguna manera.
Es aquí cuando viene el momento glorioso… o no. Imprimiendo un movimiento que tendrás que practicar muchas veces hasta que salga perfecto, se tira hacia arriba del vaso al mismo tiempo que se le imprime un ligero movimiento de giro. Lo que conseguiremos es “despegar” el vaso del agua, que ha quedado hecha un bloque “al vacío”, manteniendo la forma del recipiente que la contenía gracias a la tensión superficial, ese principio que explica que en ocasiones y sobre ciertos materiales y bajo determinadas condiciones podamos observar pequeñas “bolitas” de líquido, como el rocío en las hojas de las plantas.
En el vídeo puede apreciarse un ligero “tembleque” que hace que el bloque de agua casi parezca gelatina. Dicha tensión superficial se mantiene hasta que, como vemos también en el vídeo, se rompe ese equilibrio con un simple toque del autor del vídeo.
Por supuesto si alguno de vosotros lo consigue que lo publique.