La tensión superficial (entendida como la manifestación de una tensión aparente en sus capas de interfase con el "medio exterior" como consecuencia de una distinta atracción molecular en el volumen y en la superficie) no es algo que se pueda "romper".
Por otro lado, tiene poco sentido hacer alusión a esta propiedad en escalas tan grandes. Supongamos que en la Tierra la forma que adopta un fluido son sólo dos. Sus interacciones intermoleculares (tensión superficial), y la gravedad. Cuando la relación área/volumen es pequeña, entonces predominan las primeras, y el fluido adopta la forma de una gota, porque es una situación de menor energía que desparramarse por una superficie. Cuando la relación volumen/superficie es grande, entonces quien está dominando es la gravedad, y la tensión superficial se manifiesta sólo en pequeños lugares donde localmente una variación de área pueda significar un incremento energético (pero que para el grueso del volumen del fluido es insignificante), como el punto donde se posa una avispa o un zancudo, o la línea de contacto con la orilla o una embarcación.
Ahora bien, cuanto tira las piedras sí hace una cosa, que es incrementar la energía cinética del agua de la superficie, romiendo su inercia a la "quietud", y creando un área de diferentes presiones. Además es probable que al caer la piedra arrastre consigo aire, creando burbujas y disminuyendo la densidad efectiva del agua. La verdad es que respecto a si remover el agua disminuye la sacudida del impacto en la zambullida, no me atrevería a decir ni que sí no que no.