Ponga su propio satélite en órbita por 5.500 euros
A partir de finales de este mismo año, y por muy poco dinero (apenas 8.000 dólares, poco más de 5.500 euros), cualquier empresa o ciudadano particular que lo desee podrá disponer de su propio satélite
A partir de finales de este mismo año, y por muy poco dinero (apenas 8.000 dólares, poco más de 5.500 euros), cualquier empresa o ciudadano particular que lo desee podrá disponer de su propio satélite privado en órbita. Y destinarlo a los fines que le parezcan más convenientes, desde obtener imágenes de la Tierra a realizar experimentos biológicos, probar componentes electrónicos, seguir las rutas migratorias de los animales, disponer de un email exclusivo o, incluso, enviar publicidad desde el espacio. Es la oferta que realiza la empresa norteamericana Interorbital Systems, que también da a sus clientes la posibilidad de realizar vuelos orbitales.
Los satélites, llamados TubeSat, sólo pesan 750 gramos, pero están perfectamente equipados con todo lo necesario para realizar la misión que usted, o cualquiera, quiera encomendarles. Por supuesto, si sus necesidades resultaran mayores, podrá encargar su TubeSat con el doble, el triple, o incluso el cuádruple de tamaño. En el precio está todo incluído, incluso la puesta en órbita, que será realizada por un vehículo lanzador IOS Neptune 30.
Varias semanas de vida
Estos cohetes, que partirán al espacio desde la isla de Tonga, en el Pacífico Sur, pueden transportar hasta 32 TubesSats al mismo tiempo, e inyectarlos secuencialmente en sus órbitas correspondientes a 310 kilómetros de altura, donde permanecerán por espacio de varias semanas. Pasado ese tiempo, los satélites ingresarán en la atmósfera y se quemarán por completo. Ningún fragmento, grande o pequeño, llegará nunca a caer al suelo. La compañía prevé realizar, al principio, uno de estos lanzamientos cada mes, lo que equivale a poner en órbita 32 minisatélites cada treinta días.
Cada satélite, en forma de pequeño cilindro, está equipado con baterías, paneles solares, transmisores, antenas, sistemas de seguridad, microcomputadoras y los instrumentos y experimentos necesarios para realizar la función que el propietario demande. En su página web, Interorbital Systems incluye, entre otros, los siguientes posibles usos y funciones para su TubeSat:
Imágenes y vídeos de la Tierra
Mediciones del campo magnético terrestre
Mediciones del entorno orbital (temperatura, presión, radiación, etc)
Prueba de componentes de hardware y software en órbita (microprocesadores, etc)
Seguimiento de rutas migratorias animales
Testeo de métodos de estabilización de satélites
Experimentos biológicos
Publicidad desde la órbita
e-mail privado
Facilidades de pago
El programa de satélites personalizados TubeSat empieza, por supuesto, por adquirir un Kit TubeSat, introducir en él los experimentos y pruebas deseados, probar que todo funciona y enviar después el paquete a Interorbital System para su integración en el siguiente lanzamiento del Neptune 30. Los satélites recibidos por la compañía serán insertados en sus correspondientes tubos eyectores a bordo del cohete y liberados después, una vez en órbita, según una secuencia programada que evite que los TubeSat se acumulen en una zona concreta.
Para facilitar aún más las cosas, la compañía permite dividir el pago en dos partes: la mitad antes y la mitad después del lanzamiento. Sin embargo, quien decida pagar todo por adelantado será incluído de inmediato en el primer lanzamiento disponible, mientras que los segundos irán llenando, por turno, los huecos disponibles. Los pagos pueden realizarse por métodos convencionales (cheques o transferencias) pero también a través de internet, utilizando PayPal.
Vamos, que todo son facilidades. A partir de ahora, ya no hay excusa: el que no tenga un satélite particular es porque no quiere.
la pongo en ciencia por que se usara supuestamente para fines científicos mas que nada.