Para los que no lo sepan, los cuatro pedrulos mal puestos son estos:
Pues sí amigos, los místicos monolitos arrejuntados que todos conocemos, y todo esto según National Geographic, resultan ser uno de los mayores hoax de la historia. En el número de enero de 2010 saldrá toda la historia a relucir.
Por lo visto, un arqueólogo profesor de universidad (Grande Indy, seguro que lo inspiraste tú) llamado Mike Parker Pearson descubrió ciertas cartas y escritos varios donde se comentaba que había que superar a los franceses con algo grande, y ya que no tenían el pene mediavidero a mano, se pusieron a construir el monumento megalítico que engañaría a la gente durante 100 años. El propio profesor Mike es un estudioso de la formación y seguramente mientras veía venir el pastel pensaría que ha perdido 10 años de su vida estudiando unas piedras, aunque este nuevo hallazgo le catapultará a los libros de historia.
Como parte del análisis para demostrar el hoax, su equipo analizó esta roca y el resto del círculo central que aparecen en los pocos grabados del monumento anteriores al siglo XX y las comparó con el conjunto. El resultado les dejó sin aliento: cerca del 90% de las grandes rocas de dolerita presentaban una variedad de feldespato incompatible con las rocas de las colinas de Preseli, de donde proceden los megalitos más antiguos. En otras palabras: algo no encajaba en el puzzle de Stonehenge.
Revisó los primeros planos de Stonehenge, la documentación que había y llegó hasta un misterioso personaje llamado William Gowland, que había trabajado en una primera “restauración” del monumento en 1901.
Los documentos oficiales reconocen a William Gowland como el ingeniero que ayudó en 1901 a restaurar parte de la formación y a levantar la piedra 56, en la parte oeste del gran Trilithon, pero la realidad es que añadió al menos una docena de piedras más y tramó el plan para que en los años posteriores se añadieran decenas de ellas sin conocimiento de la opinión pública.
En otro de los documentos, firmado por un amigo astrónomo de Gowland, Douglas Byron, se presentan varios mapas del cielo de Gales durante el solsticio de verano y la disposición que deben tener las rocas para conseguir el alineamiento. "Es una planificación concienzuda", insiste Parker Pearson, "se tomaron tiempo de pensar hasta en el último detalle".
Todo planeado.Hasta los solsticios.
Destacar que algunas de las fotos que ha ido obteniendo el arqueólogo han sido enviadas de forma anónima desde el gobierno británico, aunque como siempre, los british ni niegan ni admiten nada.
Aquí tenemos el antes y el después.
Da que pensar como nos han tomado el pelo durante tanto tiempo y que cojones han hecho los arqueólogos que han dedicado toda una vida a estudiar la formación monolítica que a la postre, a resultado ser una farsa. Algunas cosas son mías y otras un corta y pega de fogonazos.
Fuentes: http://www.fogonazos.es/2009/12/national-geographic-destapa-el-fraude.html
http://ngm.nationalgeographic.com/2010/01/stonehenge-the-big-hoax
Y para los que crean que es una inocentada (mal día, desde luego xD) "El País" se hace eco en su portada.