El investigador español Pedro Alonso, del Hospital Clínic de Barcelona, ha anunciado que la vacuna experimental contra la malaria, que causa un millón de muertes cada año, podría estar lista en año y medio, después de que el ensayo que lidera haya pasado a Fase III de investigación.
Esta fase implica una prueba a gran escala de la vacuna, tras demostrar su no toxicidad, e incluirá a 16.000 niños de 11 centros de 7 países de África --Mozambique, Tanzania, Burkina Faso, Gabon, Ghana, Kenya y Malawi--, convirtiéndose así en el mayor ensayo de una vacuna contra esta enfermedad.
Se está trabajando "a toda máquina" por lo que en año y medio la vacuna podría ser registrada por la Agencia Europea del Medicamento y el laboratorio GlaxoSmithkline (GSK), tras nueve años de investigación.
En la presentación del seminario 'Investigación y retos en salud global más allá de la ciencia' auspiciado por la Fundación BioRegió de Catalunya (BioCat), Alonso explicó que tras la aprobación de la vacuna --contra el parásito 'Plasmodium falciparum' -- empezará el debate sobre cuándo, dónde y a qué grupos deberá llegar.
En sus fases iniciales, la vacuna alumbró resultados esperanzadores en bebés africanos de sólo unas semanas de vida y ha demostrado una eficacia del 35 por ciento en casos leves de la enfermedad y del 50 por ciento en los casos graves.
Los casos leves que llegan a los hospitales africanos muestran síntomas de fiebre, malestar y parásitos en sangre, pero no comportan complicaciones posteriores, aunque aquí este tipo de pacientes --generalmente turistas que proceden de zonas endémicas-- son ingresados, relató el investigador, director del Centro de Investigación en Salud Internacional (Cresib-Hospital Clínic-Universitat de Barcelona) y del Centro de Investigación en Salud de Manhiça.
Los casos graves son los que provocan múltiples problemas respiratorios, neurológicos --malaria cerebral-- y anemias severas, siendo la tasa de mortalidad de entre el 10 y el 30 por ciento en estos casos.
Esta eficacia parcial de la primera de una nueva generación de vacunas tiene "mucha significación desde un punto de vista sanitario", suponiendo un "gran paso" y una "enorme mejora", aseveró el investigador.
EFICACIA DURANTE CUATRO AÑOS
Un ensayo, publicado en el 'Journal of Infectious Diseases', demostró por primera vez que la candidata a vacuna antimalaria más avanzada del mundo --la RTS,S-- mantiene su protección durante un periodo de seguimiento de cuatro años --45 meses--.
El estudio, realizado en 2.022 niños de Mozambique de entre 1 y 4 años, demuestra que la vacuna es segura y capaz de reducir los episodios clínicos de malaria en un 30 por ciento de los casos y los casos de malaria severa en un 38 por ciento, durante al menos 45 meses después de su administración.
Alonso calificó el resultado publicado de "sorprendente" porque vacunas similares, basadas en proteínas que envuelven el parásito, sólo logran resultados para ocho semanas.
"Esta investigación significa, hasta donde nosotros sabemos, el primer seguimiento a largo plazo de un ensayo de vacuna contra la malaria infantil en África", declaró Alonso.
"Eso sugiere que la vacuna podría permitir que los niños pequeños, los más susceptibles a la malaria, desarrollen defensas naturales contra la malaria y combatan la infección de forma más eficaz", añadió.
El control de la malaria es uno de los problemas más urgentes que afrontan los especialistas en salud pública internacional. La malaria es endémica en 80 países, donde se declaran unos 250 millones de casos cada año
Esperemos que esto ocurra y así conseguimos parar la hecahombre que produce esta enfermedad con más de 1 millón de muertos al año ( de 2 a 4 millones de muertos).