Finalmente, he podido verla. Es muy buena.
Las interpretaciones de Adam Driver y Scarlett Johansson son extraordinarias.
No he podido posicionarme del lado de ninguno y creo que esa es la idea, ambos cometen sus errores (como cualquiera en una relación), ambos lo pasan fatal y ninguno quiere realmente causarle mal al otro.
Me ha gustado cómo explican, a través de los abogados, las dificultades legales con las que tienen que lidiar si hacen esto o lo otro. También quiero destacar los diálogos, los cuales me han parecido inteligentes y muy creíbles.