A todos nos ha pasado. Ya sea como intentando venderle una película a un amigo, familiar o conocido, o siendo nosotros los que escuchamos o leemos buenas opiniones sobre el trabajo de algún director.
El recuerdo que más claramente me viene a la mente ahora mismo y que, además, puede comprobarse al ir al hilo, es con Gravity.
El día del estreno, los comentarios eran, por lo general, positivos y hasta muy positivos. Por dios, si hasta a Cryoned le gustó.
A medida que pasaban los días, los posts iban siendo cada vez más negativos, muchos comentando cosas como "y por aquí la gente poniéndola por las nubes" o similares. Pasaba el tiempo y la gente iba yendo a las salas de cine con las opiniones de los que fueron al estreno en la cabeza y esperaban encontrarse algo apabullante, algo nunca visto. En otras palabras, iban con el listón altísimo. En muy pocas ocasiones se realizan películas que cumplan unas expectativas así de altas.
O por ejemplo con The Counselor. En este caso ya las expectativas no eran generadas por opiniones, sino por la forma de promocionar la película. Reparto de lujo, dirigida por Ridley Scott y escrita por Cormac McCarthy. Además, según los tráilers, acción y thriller. ¿Nos vamos todos a eyacular al cine ya o qué?
Pues no. En absoluto. The Counselor nunca fue como la quisieron vender y es normal que la gente se haya sentido estafada. ¿Qué habría pasado si la hubiesen promocionado de otra manera? Nunca lo sabremos, pero seguro que las críticas no habrían sido tan brutales.
Después está el caso completamente opuesto, claro: menuda basura de película, ni se te ocurra verla, blablabla. La veis, y resulta que está bien. Incluso a veces, más que bien. Con el listón muy bajo, es fácil sorprenderse.
Tengo un muy buen amigo, cinéfilo como el que más, que está muy ilusionado con lo que nos pueda traer este año Christopher Nolan con Interstellar. Eso sí, me ha avisado en varias ocasiones de que no le pase nada de información, ni tráilers, ni posters, ni opiniones, nada. Y, sinceramente, con los tráilers que se están viendo últimamente, donde prácticamente te destripan la película o, si no lo hacen, te ponen las mejores escenas de toda la cinta, me parece una buena actitud por su parte.
Creo que lo ideal sería ir con la mente virgen a ver una película. El problema, en ese caso, es construir el interés hacia ella.
¿Qué me decís vosotros? ¿Creéis que vuestras opiniones al terminar de ver una película se han visto influenciadas por lo que os habían contado de ella previamente? O, por el contrario, ¿creéis que vuestro disfrute de ella es independiente de lo que os puedan haber dicho?