'Puñales por la espalda' Knives Out (2019) de Rian Johnson

Tienes un comienzo cojonudo, con todos los tópicos de las novelas de misterio (detective, asesinato en un cuarto sin testigos, herederos, gran mansión,etc..) pero tratados desde un punto de vista satírico. Te van planteando a los personajes y los posibles móviles de cada uno para cometer el asesinato. Pero es Rian Johnson amigo, así que hay que subvertir las expectaciones y tirarlo todo por la borda en la segunda mitad de la película. Aunque eso también suponga dejar olvidados a todos esos personajes.

Porque resulta que fue culpa de la enfermera que confundió las medicaciones. Entonces todo el misterio de saber quien es el asesino desaparece, porque ya te lo están contando a los 40 minutos de película. Te lo esperabas? Claro que no, porque es una peli de Rian Johnson. Juega con tu mente, sale por donde nunca te esperas y a la mínima te pilla desprevenido y te comes los 23 giros de guión.

Pero a pesar de que se descubre como murió la película sigue, porque aún quedan misterios por resolver. Y así avanza a trompicones hasta el increíble desenlace típico de las películas de detectives. Donde se recapitula lo ocurrido hasta el momento y tu dices "aaaaanda, así que era eso".

Y aquí es donde llega mi problema. En la primera parte de la película vemos que la muerte del viejo quedaba bien explicada, que la enfermera se equivocaba con las dosis y que no había de donde rascar. Pero que hace el bueno de Rian? Pues para darle sentido a su historia y poder hacerse el listo se pone a trampear con el guión. Cambia todo eso que nos expuso en la primera parte haciendo que el detective le diga a la enfermera "los medicamentos estaban cambiados, pero una enfermera experimentada como tú reconoció inconscientemente la densidad del líquido y le dio el medicamento correcto".

Hijo de puta tramposo. El propio Johnson utiliza a su personaje para hablar con el público y justificar el remiendo de guión, unir las dos partes de la película y dar la sensación de que todo encaja a la perfección. Esto a nivel de guión es como si un matemático, incapaz de resolver una ecuación, se pone a borrar números con tipex y a poner los que a él le convienen para que su resultado cuadre.