Cerrar los ojos 3/10
Lo siento, pero no.
Es innecesariamente larga, a niveles insultantes. La intriga brilla por su ausencia. Yo puedo entender que Víctor Erice quiera contar alguna movida del cine y la memoria, pero no. Las vicisitudes del personaje que interpreta Manolo Solo, una especie de alter ego del propio director, importan más bien poco y no dibujan, en mi opinión, a un personaje que despierte interés alguno.
Es que, joder, ni las actuaciones me han gustado (salvo la de un inmenso José Coronado, que se come la pantalla) y le echo la culpa a un guión que hace que el reparto parezca un grupo de autómatas al comunicarse entre ellos.
Tal vez me ha pillado en un mal día. Tal vez no tenga corazón o no tenga alma o no tenga sensibilidad artística; lo que desde luego no tengo con esta película es paciencia.