La ví ayer de casualidad y me sorprendió gratamente. La forma de enfocar el drama dándole toques de comedia a mi me pareció genial, y tanto Darín como Javier Cámara hacen un papel cojonudo.
8 meses después
La acaban de echar por la tele.
Me ha gustado por fin una película que acepta la enfermedad y su final como algo duro asumido. Sin convertir la historia en una patochada tipo "Oye, en mi vida me he tirado en paracaídas, vamos a hacerlo".
Los dos protagonistas son unos actorazos sin desmerecer para nada a los secundarios menos conocidos que aparecen.
La escena de la que habláis también me dejo un regusto amargo sin saber como encajarla. Por un lado es un hilo natural de tensión, pero por otro descoloca mucho.
No es redonda y a ratos es demasiado lenta. Creía que me llegaría mucho más a la patata la relación de amistad entre los dos protagonistas, que los dos saludos de distintas personas en los restaurantes.