Bueno, pues relato nuestra experiencia en Abac, de Jordi Cruz
El pasado sábado fui finalmente a comer al restaurante Abac. Y digo finalmente porque la reserva la teníamos para principios de Marzo pero con el tema del covid y el confinamiento lo hemos tenido que aplazar hasta hoy.
La experiencia ha sido brutal. Nuestra primera vez comiendo en un restaurante de ese tipo y la verdad que hemos salido fascinados y encantados.
Los platos son pequeños? Sí, mucho
Te quedas con hambre? En absoluto.
Son unos 20 platos en total, la mayoría de ellos traen diferentes elaboraciones, acompañamientos o bebidas y terminas comiendo 30 platos. Os juro que soy de buen comer y cuando iba a poco más de la mitad ya no podía comer más. La cantidad total de comida es mucha. Estás 4 horas comiendo, desde la 13h hasta las 17h. Y durante ese rato no paran de traer comida, platillos, bebidas, etc... un espectáculo.
El menú degustación
Gran Abac
Entrantes
El primero de todo fue un mojito con manzanas en 3 formatos diferentes, el primero que vemos es el cubito ese que estaba buenísimo. Luego pusieron un líquido en el centro y durante un buen rato estuvo saliendo burbujas del centro por todo el plato. Tenías que coger las burbujas con una cuchara y comértelas. Explotaban en la boca y te dejaban una sensación a mojito ahumado muy curioso.
Luego vino un mojito redestilado que te servían en mesa. Muy diferente a cualquier mojito que haya podido probar. El siguiente entrante eran esos chips de tupinambo y parmesano. A poco que prestases atención al paladar, podías notar cada ingrediente por separado, era algo bastante extraño.
Otro de los entrantes, uno de mis favoritos. Una tiernísima sardina ahumada con tomate confitado que explotaba en boca, y una salsa que me recordó al xató que lo acompañaba muy bien.
Este entrante me gustó mucho. Al destapar la tapa china salía mucho humo con olor a mar. Trajeron una raíz natural de wasabi que la rallaron en mesa. La verdad que es MUY diferente el wasabi natural, si no recuerdo mal su peso vale algo más que el oro (igual ocurre con el azafrán). El panecillo estaba relleno de anguila y estaba exquisito.
Luego nos pusieron un bloodymary al que no hicimos foto, pero estaba hecho con el agua del tomate y varias especias. Muy rico y refrescante.
Primeros platos
Luego vinieron con esos 2 recipientes llenos de sal y nos dijeron que eso lo utilizaríamos luego. También trajeron esas algas que se estaban hidratando en agua de piparra. Las algas se llaman "uva de mar" o "caviar verde". Se utilizarán en la siguiente elavoración
Esta es una deconstrucción del clásico pincho Gilda. Aquí usaron la uva de mar, flor de cactus y mantequilla de anchoa. La tierra verde tenía un sabor a oliva muy intenso. Al ponértelo todo en la boca tenía el mismo sabor que una gilda, pero su textura era muy muy extraña y diferente.
El siguiente plato era una ostra escabechada. la plantita de encima era un alga que sabía a ostra y el caldito estaba hecho con seps. Muy rica y tierna.
Uno de mis platos favoritos. Las almendras en realidad eran helado de ajoblanco. El líquido verde era un gazpachuelo de tomates verdes y finalmente unas piezas de jurel real y flores. El sabor indescriptible, con toques muy frescos que me recordaron al hinojo. 10 de 10.
Luego trajeron un pan artesanal hecho al momento, acompañado con una nuez de mantequilla avellana y caviar. Ya había probado el caviar de esturión y muy top la verdad. A mi cuñada no le gustó así que me comí su ración y lo gocé mucho xd
Otro platito interesante. Esas bolitas naranjas eran esferificaciones de curry, acompañado de navajas y un caldito con un toque cítrico. No había probado nunca las esferificaciones y la verdad que mola mucho cuando te explota en la boca. Una explosión de sabor brutal.
Otro plato que me encantó. Una deconstrucción del calamar a la romana. Lo acompañaban con una copita tibia en plan caldo de calamar y especias. Muy rico. El calamar estaba en formato tartar, era muy suave y blandito, y luego una especie de crema o espuma de mayonesa. Para el rebozado metieron unas burbujas de tempura crujientes.
#Segundos platos
Otro plato brutal. Muy similar a la típica sopa castellana/cebolla. Con su huevo cremoso, su cebolla, etc... no sabría describir la cantidad de sabores y texturas que tenía, pero era buenísimo. Lo acompañaban con un queso frito y una hoja comestible de piel de cebolla.
El siguiente plato estrella, descubrieron que en el interior de las cajitas habían 4 gambas rojas que habían estado en sal 10 días. Luego se las llevaron para cocinarlas. El plato recordaba al "suquet de peix" o caldereta de pescado. Muy intenso en sabor, sobretodo la salsa del centro. Parecía un concentrado de pescado muy rico. La gamba espectacular y esas bolitas que se ven son avellanas que han estado cocinadas tanto tiempo que tenía la textura tierna de un garbanzo cocido. Debajo de la gamba había un trozo de cuco riquísimo.
Pichón asado. Aquí quiero hacer un inciso porque nos quedamos flipando que de 1 pichón entero solo cortasen las 2 pechuguitas y desecharan el resto del ave. Quiero pensar que luego ellos hacen otros platos y elaboración, porque me jodería mucho que lo tirasen a la basura xd. La carne estaba muy melosa, al punto de sangre y con la salsa que hacían el napado en mesa. Estaba tremendo y ahí mi mujer ya no podía comer más y me comí parte de su ración xd.
#Postres
Este plato servía como impás entre la comida y los postres. Eran esferificaciones de diferentes quesos de todo el mundo, servidos con una infusión de verduras. Estaba templadito. Yo que soy amante del queso quedé maravillado con este pre-postre.
Primer postre. Era casi todo merengue en diferentes texturas. Arriba 2 nubes de merengue seco, espuma de merengue y helado de merengue con cítricos. Debajo había una tierra de galletas.
Segundo postre. Un cubo bastante grande de helado de chocolate y avellana que lo habían sumergido en caramelo caliente para crear una película alrededor. Te lo servían dentro de una caja de cartón bastante divertida. Al romper con la cuchara la parte externa, el helado semi fundido caía por el plato. Fue mi postre favorito.
Tercer postre. Unas flores comestibles sobre un pan de cristal. Debajo helado de violetas, sorbete de yogur y bizcocho blanco de yogur. Por el fondo habían unas galletas rotas muy crujientes.
Y para rematar un surtido de bombones artesanales. Chocolate y menta, Avellana y guirlache, catanias, pintalabio de sorbetes, nubes, Chocolate blanco con frambuesa, Chocolatinas de café y fresas con amaretto.
Final del menú
Pasamos luego a la terraza para tomar un café y un digestivo. La cuenta subió a 1265€ en total. Yo y mi cuñado cogimos la opción de maridaje, el cual nos sirvieron una copa diferente cada 2 platos. A destacar un cava de 20 años que estaba brutal.
El servicio era impecable. Gente joven muy amable, te servían todo super sincronizados a 4 manos. Cambio de cubiertos y copa en cada plato, re recogían las migas, cambio de servilletas. Las copas siempre llenas sin pedirlo... una maravilla.
Y aunque las fotos puedan parecer platos pequeños y que "sales con hambre", os puedo asegurar que no es así. Las chicas no se pudieron terminar todo el menú y nosotros que tenemos mucho saque comiendo nos costó un montón terminarlo todo.
Esperando con ansias el siguiente restaurante de este tipo. La experiencia es brutal y creo que al menos una vez hay que probar un sitio así.