Yo para despedir el año (y disfrutar de mi nueva casa) he hecho barbacoa de cerdo ibérico (pluma, lagarto, secreto, panceta...) con los amigos.
Va sin infiltración la carne:
#3821 claro hombre!
El restaurante lo lleva Mario Payán, que trabajó en Kabuki muchos años. Es un sitio pequeño en el cual la gracia es comer en la barra y ver trabajar a Mario. No hay carta, los pescados varían dependiendo del día.
La sopa de maíz estaba muy buena, el tartar también y la cococha en salsa de miso no iba a ser menos. Esos fueron los tres entrantes. Luego, festival de nigiris, locura absoluta, desfile de pescados en tu boca. Brutales todos, cantidad justa de arroz, de soja y de wasabi.
Tras los nigiris vino ese batiburrillo de atún con nosequé (4a foto), que picaba bastante y no entendí muy bien. El postre helado de mango con zumo de uva, flojito, pero el nivel del sushi compensó.
80€ pax, obligatorio reservar porque cierran bastante.