Antes de hablar de la Fundación en sí, hay que aclarar que está directamente vinculada al gobierno qatarí, y de hecho la preside Mozah bint Nasser, segunda mujer del emir qatarí, Hamad ben Khalifa (de las tres que tiene). ¿Y qué sabemos de este emirato? Bueno, para empezar, decir que este país peninsular es una monarquía absoluta regida por la misma familia desde el siglo XIX, y por supuesto jamás se celebran elecciones, por lo que los ciudadanos qatarís carecen de libertad para elegir a sus representantes. Curioso que un club como el Barcelona, que se declara furiosamente antifranquista asocie su imagen con la de un país absolutamente antidemocrático. Franco estuvo en el poder 36 años; ¡estos llevan más de 100! Se trata de una nación de abrumadora mayoría islámica, y si bien sus leyes no son ni mucho menos las más estrictas del mundo árabe, algunas de ellas son muy restrictivas: por ejemplo, está terminantemente prohibido mostrar alcohol o emborracharse en público, e infringir esta norma se castiga con penas tan primitivas como el azotamiento con látigo. También está prohibido entrar a trabajar en el país sin el permiso de un espónsor o kafeel, el cual puede impedir la salida del país al trabajador tanto tiempo como quiera, y en caso de que éste se marche, vetar su reingreso en Qatar por un período de varios años. Con todo, puede decirse que el emirato está bastante abierto a occidente y realiza inversiones interesantes, como centros de negocios, instalaciones turísticas y grandes recintos deportivos; de hecho, se le acaba de adjudicar la organización del Mundial 2022.
Así pues, Qatar es un país árabe de un islamismo moderado, aunque lejos de los estándares occidentales. ¿Y cuál es el ideario y actividad de la Qatar Foundation? Los medios han explicado escuetamente que es “una organización sin ánimo de lucro dedicada a diversos proyectos de educación e investigación en oriente medio”. Bueno, esto no es exactamente así: visitando la página de la Fundación (http://www.qf.org.qa/output/page3.asp), la forma más exacta de definirla es como un pequeño ministerio de educación y ciencia qatarí: obviamente cuenta con un presupuesto amplísimo, proveniente en su totalidad del gobierno del emirato, y tiene muchísimas ramas, dedicándose efectivamente a proyectos educativos y de investigación, ya sean autóctonos o en asociación con instituciones occidentales. Es fácil no tener “ánimo de lucro” cuando cuentas con todos los fondos de una petronación. Como mencioné antes, está presidida por Mozah bint Nasser, segunda esposa de Ben Khalifa; mujer muy atractiva por cierto, casada con un hombre muy feo (a este respecto, sería interesante saber qué opina el Barcelona sobre la poligamia. ¿Está a favor de una forma de convivencia que permite a un solo hombre coleccionar varias mujeres?). La página web de la fundación nos da amplios detalles sobre sus actividades: muchas de las instituciones educativas que patrocina parecen perfectamente inocuas, y se dedican únicamente a impartir distintos tipos de formación académica. Otras, sin embargo, son más inquietantes, como la Qatar Leadership Academy (http://www.qf.org.qa/output/page546.asp), básicamente un internado pseudo-militar cuyo programa cubre cuatro área básicas: “estudios académicos, liderazgo, estudios islámicos y deportes”. Los graduados pueden ingresar directamente en las fuerzas armadas qatarís. A mí, sinceramente, no me agrada mucho la idea de mezclar formación militar con estudios religiosos, me parece una asociación delicada; especialmente, cuando esta escuela admite alumnos desde la tierna edad de once años.
Sin embargo, lo expuesto hasta ahora, si bien cuestionable, no es especialmente grave. Es al explorar otras áreas de la Fundación cuando descubrimos que ésta tiene un lado realmente oscuro y peligroso. Me refiero concretamente al “Centro Al-Qaradawi para la moderación y renovación islámica“, igualmente creado y financiado por la Qatar Foundation, pero cuidadosamente dejado fuera de su página web. Hay que buscar otras fuentes para informarse sobre él (http://www.investigativeproject.org/1420/al-qaradawi-center-for-moderation). La persona que da nombre al centro no es otra que Yusuf al-Qaradawi, destacado líder radical islamista. Bueno, según cualquier criterio de occidente se le calificaría como radical, aunque hay quien lo considera un respetable político e intelectual. Algunos países desde luego no lo consideran nada respetable, hasta el punto de que tiene prohibida la entrada en Estados Unidos y Gran Bretaña. Vamos a revisar algunas de las opiniones de este “intelectual”.
Condena la violencia sobre los civiles excepto si viven en Israel, apoyando los ataques suicidas conta todos los ciudadanos de este país. Esto incluye a niños y mujeres, incluso si éstas están embarazadas, pues sus hijos “podrían llegar a unirse al ejército isrelí”. A este respecto, declaró al programa Newsnight de la BBC: “Alá Todopoderoso es justo; a través de su infinita sabiduría ha dado a los débiles el arma que los fuertes no tienen: su capacidad de convertir sus cuerpos en bombas, como hacen los palestinos”.
Abundando en su simpatía hacia los judíos, hizo las siguientes declaraciones recogidas por Al-Jazeera (vídeo aquí: http://www.youtube.com/watch?v=HStliOnVl6Q): “A través de la historia, Alá le ha impuesto a los judíos gente que los castigara por su corrupción. El último castigo fue ejecutado por Hitler. Por medio de las cosas que les hizo -aunque han exagerado esta cuestión- consiguió ponerlos en su lugar. Esto fue un castigo divino para ellos. Si Alá quiere, la próxima vez será a manos de los creyentes.
Por supuesto, EEUU es un aliado directo de los perversos sionistas, y llama a los buenos musulmanes a boicotear todos los productos estadounidenses e israelíes. “Nuestro deber es debilitarlos tanto como podamos”.
Sobre la ablación femenina: “Aunque no es obligatoria, cualquiera que considere que sirve a los intereses de sus hijas debería practicarla, y yo personalmente la apoyo bajo las presentes circunstancias del mundo moderno”.
Europa y el Islam (vídeo aquí: http://www.youtube.com/watch?v=RDLinMUhn3Q&feature=related): “Constantinopla fue conquistada y falta la segunda parte de la profecía, conquistar Roma. No tiene por qué ser una conquista por las armas, podemos conquistar esos países mediante profesores y predicadores”.
Preguntado sobre la pena que deberían recibir los que practican liwaat (sodomía) o sihaaq (lesbianismo): “El mismo castigo que cualquier pervertido sexual: el mismo que el fornicador.”
Un hombre realmente admirable, ¿verdad? Al-Qaradawi está fuertmente vinculado con la “Hermandad Musulmana”, una influyente organización cuyo objetivo es que todos los aspectos de la vida en los países islámicos se rijan por criterios coránicos, y prohibida en Egipto. Uno de los primeros proyectos del “Centro Al-Qaradawi para la moderación y la renovación del islam” (repito, financiado por la Qatar Foundation) fue crear una biblioteca recopilando los libros y artículos de tan venerable pensador, para que toda la ciudadanía qatarí tuviera fácil acceso a ellos. Volviendo a la web de la Fundación, vemos que otra de sus ramas es la Facultad Qatarí de Estudios Islámicos (http://www.qf.org.qa/output/page542.asp), oficialmente un “centro internacional dedicado al pensamiento islámico y al diálogo, comprometido con el fomento de la investigación de esta cultura”. Un fin loable, que queda inmediatamente empañado cuando descubrimos que el comité encargado de la creación de la Facultad estaba presidido por nuestro buen amigo Al-Qaradawi, y que dicho comité fue nombrado personalmente por la propia Mozah bint Nasser, presidenta de la Fundación. No sólo eso: la Facultad otorga anualmente las “Becas Yusuf Al-Qaradawi”, que premian cada curso a cinco estudiantes con estudios de postgrado. Asi pues, de ningún modo puede negarse que la Qatar Foundation, y por extensión el emirato, tiene en gran estima al mencionado líder social y religioso, hasta el punto de patrocinarlo de varias formas y extender su ideario tanto como les resulta posible.
Así, a modo de resumen, podemos decir que:
El FC Barcelona ha firmado un acuerdo de patrocinio con una Fundación dependiente del Emirato de Qatar, monarquía absoluta en la que la democracia es inexistente.
Dicha fundación está presidida por la segunda esposa del emir qatarí (de las tres que tiene), y cuenta con amplísimos fondos, con toda seguridad de origen estatal.
La Qatar Foundation financia el “Centro Al-Qaradawi para la Moderación y Renovación Islámica”. El inspirador de este centro, Yusuf al-Qaradawi, apoya expresamente el asesinato de civiles israelís, incluyendo mujeres y niños, y simpatiza con la figura de Adolf Hitler, quien en su opinión castigó a los judíos en nombre de Alá. Este estudioso coránico también apoya la ablación femenina, severos castigos para los homosexuales y la extensión del Islam por toda Europa.
Otro de los proyectos financiados por la Qatar Foundation es una biblioteca que recopila toda la obra de este pensador radical. Asimismo, ha creado una beca anual con su nombre, concedida por su Facultad de Estudios Islámicos.
El Barcelona ha expresado repetidamente que hace suyos los valores que supuestamente representa su actual patrocinador, Unicef. Desería ardientemente saber si éste es también el caso con la Qatar Foundation, o si con estos prefieren desmarcarse de los valores y simplemente coger el dinero; sería un doble rasero muy curioso. Lo que está claro es que, con la enorme proyección internacional del Barça, muchos estudiantes pueden verse atraídos por los programas de la Qatar Foundation, donde podrían verse expuestos a ideas radicales como las explicadas más arriba. Claro que quizá al Barcelona todo esto le parezca secundario, ¡porque al fin y al cabo cobrará más dinero que el Real Madrid!