Benzema: "Barça o Madrid"

Guardiola el nazi
El técnico del Barça sanciona con 500 a 6.000 euros las faltas de puntualidad
Lo recaudado se destinará a una finalidad benéfica y servirá para pagar cenas

Muchos de los elogios que está recibiendo Pep Guardiola en sus primeros meses como entrenador de la primera plantilla del Barça se centran no sólo en el gran nivel de juego del equipo azulgrana sino también en su manera de dirigir al grupo. La instauración de un sentido de la disciplina colectiva fue desde el primer día de trabajo un objetivo para Guardiola. Para el técnico es básico que el sentimiento de grupo no se resquebraje por faltas de compromiso individuales, aunque éstas sean esporádicas. Por eso, Guardiola ha establecido desde octubre la cuantía de las multas que atañen a la conducta, a fin de preservar la igualdad de trato. Todos sus futbolistas ya saben que una de las cosas que no tolera su entrenador es la falta de puntualidad y, desde hace unas semanas, conocen también cuánto les costará caer en ese defecto: llegar tarde a un entrenamiento, a un desayuno o no estar en casa a partir de medianoche sale entre 500 y 6.000 euros. MD desvela cómo son las multas del técnico, por qué se aplican y en qué piensa destinar lo recaudado: a pagar alguna cena del plantel y a causas benéficas

Guardiola ha procurado desde el primer día que el entrenamiento no sea para los futbolistas un trámite engorroso y sí el principal método para lograr los objetivos deportivos. 'Se juega como se entrena' es una vieja máxima del fútbol y el técnico no es ajeno a esta manera de pensar de los clásicos. Guardiola, que ya obliga a sus futbolistas a presentarse en las instalaciones del Camp Nou una hora antes del inicio del entrenamiento, no piensa tolerar que se llegue tarde a la sesión de trabajo. Si ya hay multa por no llegar una hora antes de empezar a entrenar, en la lógica de Guardiola llegar tarde a la sesión en el momento en que la plantilla empieza a ejercitarse sobre el césped, aunque sólo sea por un minuto, es lo peor: 6.000 euros -un millón de pesetas- y, como castigo, el tardón no podrá ya sumarse al grupo

Otra de las cuestiones que más ha preocupado a Guardiola es que sus jugadores se comporten de acuerdo con el estilo de vida que debe tener un futbolista de élite. No se trata de crear un seguimiento policial, pero sí de asegurarse de que ningún jugador pueda llegar a creerse que su vida privada nada tiene que ver con su profesión. De ahí que se hayan establecido aleatorias llamadas de control en los domicilios de los futbolistas pasada la medianoche. Si alguien no coge el teléfono en su casa de madrugada más vale que tenga una buena excusa, porque si no su salida le va a salir más cara de lo que pensaba: 2.000 euros de multa. Tácitamente, se entiende que un futbolista salga a divertirse la noche que ha jugado un partido y a nadie se le ocurrirá realizar una llamada de control. Pero otra cosa es que haya juerga de lunes a viernes

Otro aspecto que tiene que ver con la puntualidad que exige Guardiola a todos sus pupilos afecta a la convivencia de la plantilla azulgrana. Una de las novedades que ha traído el nombramiento del técnico de Santpedor como máximo responsable del primer equipo es que los jugadores, de forma cotidiana, desayunan por prescripción facultativa de su técnico juntos en el Camp Nou, en los instantes previos a cada entrenamiento matinal. Así, desde primera hora del día, el plantel azulgrana vive la jornada como un equipo. De manera que si alguien llega tarde al inicio del desayuno, aunque apenas se retrase unos minutos a la cita, la factura por el tentempié tardío le acabará saliendo a precio de un ágape gastronómico de un tres estrellas de la famosa guía roja: 500 euros. Vale la pena comerse a tiempo los cereales