"Para esto no hacía falta entrenador" por Roberto Palomar
Partido entretenidísimo en el Bernabéu. Alternancia en el marcador, un Madrid indesmayable, irreductible y victoria final a base de casta y coraje. Como en los viejos tiempos. "El Madrid de siempre, el de toda la vida", señalaban algunos parroquianos a la salida de Chamartín. Muchos tuvieron la impresión de haber cruzado el túnel del tiempo y disfrutaron no de este Madrid 2.0 sino de aquel Madrid de Molowny, simple como el mecanismo de un sonajero, que arreglaba los partidos con una personalidad arrolladora, contagiado por la atmósfera febril de la grada. El Madrid de Pirri y Santillana, de Isidro y Rincón. Aquel equipo que con el que la afición sacaba pecho diciendo: "El Madrí es el Madrí"
Para volver a aquello no hacía falta tanto Mourinho ni tanto trivote ni tanta parafernalia ni tanto revolcarse con un traje de 1.000 euros por el césped. La imagen del entrenador, apartando gente del banquillo para buscar foco y escenificar su gesto apocalíptico es realmente ridícula. El término "tribunero" se inventó para definir la foto que hoy ilustra la primera página del MARCA. Arrogarse después el ADN del Madrid, como si lo hubiera inventado él, es sólo el colmo del desahogo de un personaje nocivo para el club.
Si desnudamos el partido y le despojamos de su piel épica y visceral, el duelo se queda en nada. El Manchester City exhibió la racanería habitual del triste Mancini. El Madrid, la paja mental de su entrenador con un trivote que no le llevó a ningún sitio y su decisión carcelaria de dejar a Sergio Ramos fuera. Mourinho está en su derecho porque es el entrenador, pero la decisión no fue deportiva, sino personal y disciplinaria. Fue un riesgo y una irresponsabilidad.
El Bernabéu aún mandó un último mensaje con la ovación que tributó a Silva. El canario no hizo gran cosa pero el estadio aplaudió al futbolista más por el tipo de juego que representa que por su actuación. Pellegrini dijo una vez que el juego del Barcelona aburriría en el Bernabéu. Olvidó que el Castilla de la Quinta del Buitre metía 80.000 espectadores en el estadio sólo por lo bien que jugaba. Al Bernabéu le encantan noches como la de ayer, pero a la gente aún le alcanza para distinguir que entre Essien y Silva hay un mundo
http://www.marca.com/blogs/nomegustanloslunes/2012/09/19/para-esto-no-hacia-falta-entrenador.html
La fiesta no descansa en la redacción de Marca, no se que espera el Real Madrid para empezar a vetar determinadas personas y medios que tienen el único objetivo de destrozar este club.
Por cierto, en el vídeo que puse en #10 se puede escuchar en 4:10 a Lama diciendo "Busca la foto Mourinho, te han salvado el culo los jugadores" y al subnormal de Guasch diciendo por lo bajini "Si, gilipollas".
Asco, es la única palabra que puede definir esto.