Super Barça. Atrás quedan adjetivos como "Dream Team", "El rodillo blaugrana", "La máquina perfecta"....
Este es un "Super Barça", un super equipo con dos ejes fundamentales. Xavi Hernandez y Andrés Iniesta. Dos pivotes centrales con misiones parecidas a priori pero, una vez bien estudiadas, son bien distintas.
Xavi Hernandez es el tiempo del partido. El es un crono que decide cuando acelerar y cuando frenar... es un ojo de águila capaz de dar la asistencia final para que el delantero solo tenga que tocarla 1 o 2 veces más antes de que acabe en la red. Con la increible particularidad de no perder nigún balón, de mover el esférico en la mejor opción, Xavi es capaz de hacer girar el equipo alrededor suyo, como un perfecto ejercicio de natación sincronizada.
Andrés Iniesta es la materia conductora por donde pasa toda la electricidad ofensiva del barça. Es el perfecto conductor que enlaza la media con la delantera. Hábil y rapido con el balón es lo más parecido a un puñal de hoja fina que atraviesa la defensa rival. Juego veloz, al toque, con elegancia y efectividad. Peligro puro. Es lo más parecido que he visto en mi vida a Zidane. Capaz de driblar con sencillez y encontrar ese hueco por donde pasar el balón, Andrés simboliza la técnica, la velocidad de balón y el poder incisivo de este "Super Barça".
Son los dos elementos que hacen funcionar al Barça y, cuando se encuentran, las demás piezas encajan y funcionan como un auténtico reloj suizo.
Ellos son el secreto de este "Super Barça".