Es disfrutable pero por desgracia mucha gente es demasiado básica como para conseguirlo y prefieren parapetarse en un nombre o en un escudo.
Por ejemplo, los que por tema de racismo contra LH y con Alonso dando pena ven la F1 apoyando a un holandés.
O los que ven la NBA y se hacen fanáticos ciegos de un jugador multimillonario que va para los 40 y ni siquiera vive en el mismo continente.
Y lo mismo para todo, por desgracia el sentido común es a veces el menos común de los sentidos.