El Barcelona, incapaz de retener a sus niños
La Premier vuelve a pescar en La Masía. Es la tónica de las últimas temporadas, a estas alturas de año se conoce el nombre de algún jugador del fútbol formativo que hace las maletas y se embarca rumbo a las islas británicas. Si el año anterior fueron Toral y Bellerín, en esta ocasión los elegidos son Josimar y Pleguezuelo, futbolistas pertenecientes al cadete A.
El Barça asiste como cada año al saqueo de La Masía por parte de los clubes ingleses. Hay dos motivos principales por los que se produce esta situación de manera reiterada. El primero de ellos es económico. Las ofertas procedentes de las islas británicas están fuera de mercado para el Barcelona.
La prueba de ello es el contrato que le han ofrecido a Josimar, que multiplica por 10 lo que cobraría en el Barcelona. Según el contrato tipo que le habrían hecho aquí, la media de sus ingresos en los tres años de juvenil sería de 12.000 euros. Una cantidad que supone una décima parte de lo que le ofrece el Chelsea que está dispuesto a pagarle una ficha de aproximadamente 120.000 y una serie de importantes extras a la familia.
El Barcelona no va a entrar en una puja donde tiene todas las de perder. “Ni podemos ni queremos competir. Lo más importante para nosotros es tratar de convencer al niño y a sus padres de que quedarse en el Barcelona es la mejor opción”, dice Josep María Bartomeu, vicepresidente deportivo del club azulgrana.
Otro de los motivos por el que suceden estas cosas es la desventaja en la reglamentación actual. Los clubes españoles no pueden hacer contratos profesionales hasta que los futbolistas cumplen 16 años.
En el caso del Barcelona y otros clubes, lo que hacen es un precontrato de trabajo que firman cuando entran en cadetes y ya tienen estipuladas todas las condiciones para su etapa juvenil. Pero eso tampoco frena su salida.