1. Madridismo de Escayola Ideológica.
Madridista casi siempre de izquierdas, en la cuarentena-cincuentena. Acomplejado y lleno de prejuicios al creer imposible poder compartir estas dos premisas. Sublima la izquierda al madridismo, cosa que no puede hacer en el sentido contrario.Características: Madridismo exquisito, valdanista, retórico, idílico. Tras el apogeo del guardiolismo conocidos vulgarmente como ‘culerdos ideológicos’. Defensores -defenderían si no cansara- del toque, ofensividad y el atrevimiento como única vía posible. Corpus ideológico: Carlos Boyero, Javier Marías, Antonio Resines, Jorge Valdano, Míchel, Sámano, Víctor Fernández, Ángel Cappa. Tácticamente: De una enjundia futbolística terriblemente anodina. Admiradores del fútbol como arte visual, desconocedores de las cañerías futbolísticas. Con un grandísimo defecto, convertir la táctica en algo liviano, poético y filosófico. Madridismo ligero, que se esconde en las épocas grises y prolifera en las más boyantes. Para ellos el fútbol es una cuestión artística. “Enemigo en la contienda, cuando pierde da la mano”, no duda en admirar otras ingenierías futbolísticas que le hayan rebasado siempre y cuando convengan en la misma rama artística, es decir Barça de Guardiola sí, Milan de Sacchi, no. Mejor representación: Quinta del Buitre, primer Valdano (94-95). Miran a Zidane como un mito; Raúl, un personaje indiferente y algo chusco (rama artística) o un genio (rama periodística); Mourinho, una amenaza; Marcelo, ns/nc, Del Bosque, un gran entrenador de la historia del club. Posicionamiento frente al cambio del estadio: desconocida, pero presumiblemente flexible. Escala de preferencia: MBE (Madridista-Bueno-Español) .
2. Piperos.
Posiblemente la rama más vergonzante, peligrosa y bochornosa del Madridismo. El pipero lo tiene todo: nace, se hace, se reproduce por esporas y, como la mala hierba, nunca muere. 0-99 años, un auténtico cáncer de incultura futbolística. Su ideología se articula con referencias muy grasientas: Manolo Lama, Raúl, la cantera, Del Bosque, el Larguero, los sanedrines, la Newcope, Marca, As, Cuatro, Raúles y Pavones, el capote de Toñín, la columna de Roncero. Convierten los rumores e invenciones de la prensa en ‘verdad oficial’. Agrupados ideológica y paulatinamente en torno al delirante discurso de Eugenio Martínez Bravo. Defensa del futbolista español por el mero hecho de ser español. Algo parecido pasa con los canteranos, merecedores de oportunidades y un cupo fijo en la plantilla por el simple hecho de serlo. Tácticamente, desconocedores que se arriman al sol que más caliente, como Del Bosque (su mártir oficial junto a Raúl): 5-3-2, rombo o 4-4-2. Durante 7 años su método táctico más fiable eran las demagógicas carreras de Baúl detrás de la pelota. Lo más cerca que han estado de la modernización y la tecnología es cuando se hicieron una paja frente a la televisión viendo Instinto Básico en 1992. Futbolistas de referencia: Iker, Salgado, Ramos, Pavón, Helguera, Raúl Bravo, Marcos Alonso, Meca, Javi García, Jesé, Borja, Guti, Jurado, Borja Valero, Joaquín, Reyes, Vicente, Raúl, Morientes, Morata, ordenados aleatoriamente. Miran a Zidane como un gran jugador, a Raúl como EL mito, a Mourinho como un gran entrenador -con algo de recelo al principio-, Marcelo, este año bueno, el año pasado “nunca podríamos ganar un título con él”, el anterior muy malo “porque no sabe defender”, etc. Del Bosque: su vuelta al Bernabéu es una obsesión. No animan en el estadio porque “los jugadores ganan mucho para que encima les animemos.” Contrarios a marcharse del estadio por considerarlo “un templo.” Escala de preferencia: EMB.
3. Renovadores, generación internet, ‘madridismo underground’.
Entre la veintena y la treintena. Madridistas hastiados en una amplísima parte por el raulismo tardío. Antiraulistas y antipiperos recalcitrantes. Ajenos a la prensa deportiva. Reagrupados en internet. Demasiado viscerales en ocasiones. A favor de la figura del manager. La cantera debe ser global, y la nacionalidad de un futbolista es anecdótica. Real Madrid como un club globalizado y globalizador, meritocrático, exhaustivo. Tan amantes de Zidane como de Hugo, de Redondo como de Mahamadou. Cansados del galacticismo decadente florentiniano, jugadores como Marcelo, Özil vistos como nuevo axioma futbolístico. Futbolista referencial en su puesto, extranjero, eclosión al primer año o tras algunas temporadas de paciencia, llamados a ser próxima figura mundial. Mejor representación: Madrid de Capello (y posterior de la séptima) 1996-1998, ramalazos del Madrid 2002, Madrid de Mourinho 2011. Miran a Zidane como un mito; Raúl un cáncer y la mayor de las desgracias en la historia reciente y futura del club; Mourinho, un personaje en un principio externo al sentimiento madridista que sólo con ética y profesionalidad va a mejorar la estructura interna y deportiva mucho más sólidamente que varios madridistas de etiqueta. Del Bosque, un excelente heredero, un pésimo entrenador, aunque se le reconoce el 5-3-2 de la octava. A favor del cambio de estadio y una modernización interna y externa del club. Aspectos urgentes en los que trabajar, el ambiente y animación. Restauración, comercio, comunicación, parque temático, etc. El valor es la victoria. Escala de preferencia: BME.
4. Bernabeuístas – Distefanistas.
Madridistas de más de 50-60 años ajenos a la escayola ideológica y asimiladores de los nuevos tiempos globales y multitecnológicos. Madridistas con flema, que perciben los nuevos tiempos y los antiguos errores. Un compendio moderado con algunas características de cada rama. Mourinhistas y delbosquistas sin entrar en conflicto con ellos mismos. El primer Florentino. Mejor representación: Madrid de los 50-60 de Bernabéu y Di Stéfano y Madrid de 2002 Florentiniano. Miran a Zidane como un mito, a Raúl como un excepcional jugador que tal vez alargó demasiado su permanencia en el club, a Mourinho como un personaje necesario en la reestructuración del club, a Marcelo como un buen futbolista que “se podría haber cedido” en los años anteriores a su explosión. Del Bosque, un buen entrenador que tuvo una salida indigna. Postura en el cambio de estadio, dividida. Escala de preferencia: BME.
5. Canis.
Entre los 15 y los 25. Muestran varias características del piperismo pero no llegan a fundirse con él por varios motivos: son mucho más jóvenes, no tienen ni van a tener acceso a un abono/entradas y son mucho más receptivos a la llegada de estrellas extranjeras. Pueden admirar a ídolos piperos pero del mismo modo los olvidarán para pasarse a otros más cañeros. Escuchan a Lama y otros gurús audiovisuales, pero consumen menos prensa que otros grupos. Van muy poco al estadio, excepto cuando se produce una presentación masiva, siendo entonces mayoría. Muy propensos a comprar la camiseta del equipo, no necesariamente auténtica, aunque por lo general sí lo es, acompañada de los complementos habituales (cadenas-pulseras-tatus-pelos). A menudo el fútbol no su afición principal, o la comparten con otras (tuning, videojuegos, porros, fiesteo, etc.). Escala de preferencia: BEM.
6. Groupies.
La incorporación de la mujer al fútbol es una realidad. Son muy de jugadores y, paradójicamente, tienen tics inocentemente piperos, aunque más relacionados con la capacidad del jugador de turno de conceder entrevistas y generar información rosa, y debidos también, en buena parte, al filtro de la prensa que reciben. Aunque suene machista, es una realidad, y son el colchón de cariño que reciben los jugadores en cada hotel de provincia o país extranjero. Animan más que los piperos y son mucho más fieles. Un número significativo de groupies se superpone con los canis. Cantera de futboleras, a menudo empiezan siendo groupies y terminan en cualquiera de los otros grupos. Además, alimentan el fascinante/siniestro mundo de los clubes de fans. Mujeres que sueñan con Casillas, Ronaldo, Ramos… muchas de ellas quedan enganchadas al Madrid. Escala de preferencia: BGM (Bueno-Guapo-Madridista).
7. Extranjeros.
Pueden distinguirse dos variedades:
a) Madridistas fieles. Llevan ya varios años siguiendo al equipo y generalmente tienen alto nivel de organización, agrupándose en peñas y páginas web (internet, fundamental en la internacionalización). Captados por lo general en las épocas de gran esplendor, existen grupos nutridos en Polonia, Hungría, China, Holanda… Más numerosos en Asia y Europa que en Sudamérica. Se suelen centrar en aspectos futbolísticos y no les llega la propaganda de los medios españoles ni los vericuetos “políticos” del club: no saben quienes son Lama ni Segurola, pero por otro lado también ignoran el carvajalismo y sus largos tentáculos, la protección de los periodistas a ciertos jugadores, etc. Por lo general muy respetuosos con los veteranos, quizá por miedo a ser tachados de malos madridistas. Algunos tienen webs muy trabajadas, como Madridista Mac, o Adam Bader, que ahora incluso trabaja para el club. Escala de preferencia: BM (la españolidad les es indiferente).
b) Madridistas incipientes/ocasionales. Seguidores de futbolistas y no de equipos; seguidores de moda. Por ejemplo, muchos mejicanos se hicieron del Madrid por Hugo, y otro tanto pasó en Chile con Zamorano, en Asia con los Galácticos… una parte se olvidará del Madrid cuando encuentre otro ídolo y otros serán madridistas para siempre, momento en que tomarán características de los otros grupos. Teóricamente Asia es la zona con más aficionados ocasionales, aunque los hay que llegan a ser muy fieles. A esta variedad le llegan todavía menos los aspectos políticos del club, y tan sólo se fijarán en si se gana o se pierde. Escala de preferencia: CBF (Compatriota-Bueno-Famoso).
Fuente: http://www.fansdelmadrid.com/?p=7831