BARCELONA.- Joan Laporta está tranquilo respecto al futuro de Messi en el Barcelona. Pese a las amenazas de impugnación de algunos clubes de la Liga y de que el Deportivo ha pedido una investigación a la Liga, el presidente asegura que todo está en regla después de que el argentino consiguiera el pasaporte español. Además, Laporta encontró "un punto de paralelismo con la llegada de Di Stéfano al Madrid".
El presidente barcelonista hizo estas declaraciones durante la presentación del libro 'El Barça y el franquismo', una obra dedicada a repasar el papel social y político del club al final de la dictadura y los conflictos que vivió la entidad en la época, y echó la vista atrás al hablar de Messi. Laporta aseguró que la situación de Messi guarda "un punto de paralelismo" con episodios del pasado y citó el polémico caso de Alfredo Di Stéfano en 1952, cuando el mítico jugador argentino acabó fichando por el Real Madrid tras un enfrentamiento con el Barcelona, donde se atribuye el desenlace a las presiones políticas de la época.
"La situación de Messi puede tener referencias históricas y no querría pensar que ahora, en una época de derechos y libertades democráticas, se puedan producir situaciones del pasado como por ejemplo el caso Di Stéfano", dijo Laporta, que cree que ahora, se ha intentado "tejer una telaraña" para impedir que juegue Messi. El máximo mandatario barcelonista aseguró estar sorprendido por el interés de algunos clubes por "perjudicar la carrera del jugador" y al Barça.
Laporta afirmó que impugnar la alineación de Messi "no tiene ninguna base jurídica" y que el joven delantero, una vez obtenida la nacionalización, puede jugar "perfectamente" en la Liga teniendo ficha de jugador juvenil y "como español", dado que así se lo confirmó por escrito la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). "Confiemos en que no prosperen las reclamaciones", añadió Laporta, que no cree que la reacción de otros clubes con el caso de Messi sea "lógica", sino "totalmente desmesurada", que fue como calificó la decisión del presidente del Deportivo, Augusto César Lendoiro, del que dijo que "él sabrá lo que hace, aunque es libre de hacerlo".
Laporta, por otro lado, negó que el Barça esté recibiendo un trato de favor por parte de los árbitros en este inicio de temporada y también que pueda ser considerado como 'el equipo del Gobierno'. En este sentido, Laporta dijo que durante el franquismo había un equipo "más afecto al régimen", en referencia al Real Madrid, pero que no quiere hablar de la historia "para no caer en el victimismo". Sin embargo, se mostró de acuerdo con el planteamiento que le hizo un periodista de que el "victimismo" se ha trasladado ahora a Madrid.
El presidente del Barcelona explicó que pensar en un "contubernio" entre su club y la RFEF está "fuera de lugar", pero que en la reunión de la comisión delegada de la LFP pudo "constatar" que había clubes "centrados" en rechazar la propuesta sobre el número de extranjeros para que no jugase Messi. Además, salió en defensa de los árbitros. "La función del árbitro es la más complicada de todas en un campo y desde la directiva no queremos hablar de los árbitros porque no aporta nada para mejorar y sólo genera más crispación", comentó.
Fuente: elmundo.es
Lamentable presidente. Como se vuelve la gente de gilipollas cuando llega arriba.