El Sevilla ha logrado pasar de los números rojos a los beneficios con la venta de sólo tres jugadores en dos años - los dos últimos pagados por el Madrid
La losa económica de 42 millones de euros que llegó a arrastrar el club, y que puso incluso en peligro su continuidad, comenzó a ser cosa del pasado con el traspaso, en enero de 2004, de José Antonio Reyes al Arsenal, una operación cifrada en 25 millones de euros.
El siguiente filón lo encontró el Sevilla en Julio Baptista, un fornido centrocampista brasileño, reconvertido por el entonces entrenador blanquirrojo, Joaquín Caparrós -- que fuera asimismo quien catapultó a Reyes y Sergio Ramos desde el filial--, en el delantero más exitoso de los últimos tiempos en el club hispalense, al que le aportó en dos campañas la friolera de cincuenta goles. Ahí apareció el Real Madrid, que terminó por hacerse con los servicios de 'La Bestia' a cambio de veinte millones más otros cuatro y medio en concepto de incentivos este mismo verano.
Por último, la compra ayer de Sergio Ramos, también por el Real Madrid, le reportará al Sevilla 27 millones de euros lo que, tras unos ingresos globales por estos tres futbolistas de 76'5 millones, permitirá a la entidad sevillana pasar a poseer entre treinta y cuarenta millones de euros en fondos propios, según ha declarado su presidente, José María del Nido.
Para el Sevilla ahora el reto consistirá en saber conjugar esta bonanza económica con el acierto en los fichajes llevados a cabo para la temporada en curso, en la que celebra su centenario, y que, a la postre, el equipo no termine por acusar una descapitalización deportiva.
Eso si es una buena gestión, venden a Reyes, ni se nota en el equipo, han conseguido superar una bancarrota dificilísima en tan solo dos años, vendiendo carísimos a tres de sus mejores hombres y siguen sacando canteranos buenos. El presidente me parece un bocas, pero mira que ha arreglado el Sevilla, xq seguro q ste año sigue dando que hablar...