Me parece lamentable que unos subnormales hayan amenazado a un padre con sus hijos pequeños delante por una puta bandera. No me gusta generalizar pero la afición del Osasuna siempre deja detalles que dan asco, como los impresentables que fueron a gritar al hotel la otra noche.
Tenía ganas de que el Madrid perdiera para darle aún más emoción a la liga, pero ahora mismo me alegro muchísimo por la manita que se ha llevado un equipo que acaba de ganarse mi odio y seguro que el de muchos más.