Las instalaciones de la Escuela de Fútbol de Mareo son la joya de la corona del Sporting, situadas en la zona de Leorio, a unos siete kilómetros del centro de Gijón, fueron inauguradas el 28 de marzo de 1978 por Pablo Porta, entonces presidente de la Real Federación Española de Fútbol. Dicho acto tuvo lugar bajo el mandato presidencial de Manuel Vega-Arango Alvaré. La compra de los terrenos y las obras las había iniciado su predecesor, Angel Viejo Feliú.
Las instalaciones de Mareo se levantan sobre una extensión de unos 112.000 metros cuadrados. Reúnen ocho campos de fútbol de dimensiones reglamentarias, todos iluminados, de los que cuatro son de hierba natural, uno de hierba sintética y tres de arena, además de otro de entrenamiento especial para porteros, uno más de fútbol-7 y una pista de fútbol-sala.
A esta infraestructura se añaden seis vestuarios de equipo situados en el edificio deportivo y otros cuatro más en los anexos del campo número cinco. Hay también vestuarios para árbitros y seis más para entrenadores y auxiliares.
Una policlínica, una sala de recuperación, una sala de pruebas de medición de rendimiento físico, una de enyesado y vendaje, un despacho médico, un gimnasio, así como piletas de hidroterapia y sauna forman parte del largo etcétera de dependencias y dotaciones con las que cuentan las instalaciones sportinguistas.
Mareo no se queda sólo en el rodar del balón, es también un lugar diseñado para acoger las concentraciones del primer equipo. Dispone para ello de toda una planta en el edificio deportivo, con un gran salón de estar, equipado con zona de juegos, 14 habitaciones dobles, cocina y comedor.
En el edificio deportivo se sitúan también oficinas específicas, almacén de ropa deportiva, lavandería y un aula. Todo un mundo…, un lugar de culto al fútbol y a la formación de jóvenes futbolistas. Una universidad balompédica de la que han salido ya un gran número de licenciados que han tenido la oportunidad de doctorarse con la camiseta de la selección española en mundiales, eurocopas y juegos olímpicos.
Pero Mareo es algo más que una apariencia física. Su primer objetivo es proporcionar una formación deportiva y humana a jóvenes que reúnan condiciones adecuadas para la práctica del fútbol. Pero la enseñanza que se imparte no se limita exclusivamente al condicionamiento físico y técnico. La Escuela de Mareo pretende dar también una formación humana, de modo que los jóvenes sepan enfrentarse a la vida con la misma alegría y responsabilidad con la que afrontan la competición deportiva.
Unos pocos ejemplos de cracks salidos de Mareo.
El Pitu Abelardo
Ablanedo II
Juanele
Luís Enrique
Manjarín
Muñiz
David Villa
Mareo produce futbolistas, pero sobre todo produce ilusión y orgullo en el sportinguismo; Mareo, la cantera, no es algo circunstancial y anecdótico en el Sporting, es su principal seña de identidad; no es algo de lo que «echar mano» cuando las cosas van mal, es la base sobre la que se construye un sentimiento y unos colores; es, en definitiva, la esencia misma del Sporting.
¡Grande Quini!