Leo Messi volvió a ser sustituido por el Tata Martino en los últimos minutos del partido ante la Real Sociedad. Con el gesto serio y aplaudiendo a su afición, Messi se encaminó al banquillo, desde donde siguió el final del partido no muy contento por el cambio.
En el 81' Messi dejó su sitio a Sergi Roberto, en una prueba de que el técnico argentino quiere rotaciones para todos. No es la primera vez que le sustituye. Ya en la primera jornada ante el Levante no jugó los 90 minutos por decisión del entrenador.
"Seré cuidadoso para no sacarlo más de cinco veces seguidas", dijo entonces Martino sobre el cambio de Messi.
Pues bueno, en el vídeo se ve perfectamente como con el partido ganado, Messi se retira y pese a la ovación espectacular que recibe, su gesto es serio y no se intuye ni la más mínima sonrisa. Pero no solo eso, sino que pasa al lado de su entrenador y ni le mira, ni le da la mano. Tampoco saludó a ningún integrante del banquillo y se sentó durante los 10 minutos restantes sin hablar con nadie.