Nostalgia de Özil
El Madrid sigue sufriendo para encontrar a un sustituto que emule a un futbolista diferente que se marchó por la puerta de atrás del club
Mientras Mesüt Özil, uno de los mejores asistentes que ha tenido el Real Madrid en los últimos tiempos, marca el paso del Arsenal en la Premier League, su exequipo, sediento de un jugador que desatasque partidos imposibles, sigue sufriendo para encontrar a un sustituto que emule a un futbolista diferente que se marchó por la puerta de atrás del club este verano.
Si ante el Elche se vieron muchas de las carencias del conjunto que entrena el italiano Carlo Ancelotti, frente al Atlético de Madrid, un equipo hecho, muy bien construido y fuerte, el Real Madrid volvió a mostrarse como un conjunto plano y romo, sin ideas ni creatividad.
Aquel último día del cierre del mercado, el pasado 2 de septiembre, todavía coleaba el supermillonario fichaje del galés Gareth Bale por el Real Madrid. La marcha de Özil, cuando sonaba la campana, no pareció sentar muy mal en la afición madridista. Tenían a Bale, a Cristiano y 45 millones de euros más otros cinco posibles por objetivos que dejó el alemán en las arcas de la casa blanca.
En un principio, el trueque no parecía malo. Y más, cuando Isco, recién llegado del Málaga, comenzó el curso en muy buena forma. El Bernabéu coreó su nombre durante los partidos ante Betis y Athletic, con victorias madridistas cimentadas en un juego engañoso. Sobre todo, contra el conjunto andaluz, que por lo menos mereció empatar el partido.
El eco de Isco y el de Bale se fue apagando poco a poco y comenzaron a aparecer los agujeros negros del Real Madrid, que prácticamente sólo brillo en la Liga de Campeones en su visita a Turquía para golear al Galatasaray por 1-6. El resto de partidos, casi se ganaron por inercia.
El 2-2 ante el Villarreal y, sobre todo, la victoria con polémica arbitral frente al Elche, con un juego en el que no había ningún tipo de idea constructiva, hizo saltar las alarmas en el club que preside Florentino Pérez. El Atlético de Madrid era la prueba de fuego para ver la evolución de un proyecto plagado de jugadores expertos en el contragolpe que intentan adaptarse a una idea de control.
Los hombres de Diego Simeone desquiciaron al Real Madrid. Simplemente hicieron lo que casi todo el mundo sabe, esperar atrás, bien colocados y dejar que un rival sin imaginación en el último tramo muriera en la orilla. Entonces apareció el nombre de Özil. El mejor socio de Cristiano en las tres temporadas en las que coincidieron en el Real Madrid, acababa de colocarse líder con el Arsenal en la Liga inglesa. Y, por el Bernabéu, se notaba la ausencia del germano. El que puede ser el mejor pasador del mundo, el que activaba a Cristiano y a Benzema, y podría ser otro lanzador de lujo para Bale, ya no estaba. Isco tiene otro perfil, un buen perfil, pero no es lo mismo.
Isco sumó once asistencias en todas las competiciones con el Málaga. Lo logró en dos temporadas. Özil consiguió 73 pases de gol en los tres cursos en los que marcó el paso en el Real Madrid. Y además, como Isco, que seguramente irá mejorando con el paso del tiempo, es un futbolista de futuro. Sólo tiene 24 años.
Es posible que Ancelotti se pregunte las razones por las que no se prestó más atención a un futbolista básico al que dejaron escapar. Llegaron cincuenta millones, nunca llegaron tantos al club blanco de una vez. Pero el dinero no siempre da la felicidad. La felicidad está en otro sitio, en Inglaterra. Hay nostalgia de Özil.
Este año estoy siguiendo el futbol muy poco, sin Mou me importa un pito la liga aunque me gasto mi 1.50 euros en cada jornada de quinilea. Parece que esto de Ozil ha sido una gran cagada.
Por eso lo pregunto , ya que lo que me gusta es el show culebronero insipido. ¿Lo de Ozil pinta en verda a gran cagada que le pùeda salir caro al MAdrid?