Lo verdaderamente gracioso de Vena de pene es que su superinteligencia (nótese el sarcasmo) no le daba más que para refutar insultando, y encima insultando con chorradas típicas de críos de 13 años. Luego es gracioso ver como unos cuantos personajes le idolatran y le "caen bien".
Yo pienso que tanto VDP como sus fans deberían de comprarse una personalidad más acorde con sus edades.