Pues eso, siguiendo ese ideal de vida ascética que Fray Luis de León se proponía en su Oda a la vida retirada, he decidido invertir una parte de mi patrimonio en la compra de unas cuantas ovejas.
La razón por la que lo hago es simple: estoy cansado de la rutina diaria, de tanto ajetreo, de llegar a casa y escuchar un sinfín de noticias relacionadas con la crisis, sucesos trágicos, etc.
Es por ello que he decidido invertir mi tiempo en el cultivo espiritual y el contacto con la naturaleza. Creo firmemente que será una buena manera de alcanzar la felicidad.
Acudo a vosotros para que me aconsejéis acerca de la inversión inicial, así como de aquellos estudios específicos que me puedan ayudar en esta ardua tarea.
Un saludo.