Parece una tontería, pero para el tema de cagar yo te recomendaría que jugases con el timing de la fibra el día anterior.
A mí me pasaba que o bien me entraban ganas a mitad del entreno o bien a media mañana. Quería 1) cagar justo al levantarme antes de pesarme, para tener medidas estables y 2) no cortar el entrenamiento para visitar al Señor Roca. De modo que fui probando hasta que dí con la clave: en mi caso, juntar buena parte de la fruta del día en la merienda (alrededor de las 17) me supone ir como un reloj justo al despertar a las 6 y, salvo días puntuales, no cagar en el gimnasio, aunque cague de nuevo más tarde, pero no me corta el rollo.
Sí, el hilo de nutrición ahora es el hilo de las cacas.