Buenas.
No puedes intentar perder esa barriga si no sabes cuánto comes, qué comes, con qué intensidad entrenas y muchísimo menos con esa actitud tan pasiva de "bueno, intento no pasarme"; No.
La alimentación y el entreno van juntos, y aunque cada uno por separado tiene sus resultados, los mejores vienen cuando trabajan juntos.
¿Qué haces físicamente? Esa sería una buena pregunta para empezar.
Hablas de que quieres cenar ligerito, y pones esa ensalada, que es un revoltijo horrible en muchos aspectos, por muy sana que pueda parecer (que no lo es).
Si sólo controlas la cena, no vas a bajar esa barriga; la barriga se baja con dedicación en muchos aspectos y voluntad 24/7, no sólo una porción del día.
Tampoco es cuestión de seguir una DIETA de forma estricta, ni de contar kcal ni pesar lo que comes (para el que le guste, genial). Todo esto en realidad es cuestión de saber lo que no debes comer, y por supuesto, no ir por la vida siempre con hambre.
Varias cosas:
1) Intenta no mezclar tanto. Si después de comer terminas con la barriga con el doble de tamaño, es por las mezclas que has hecho. Con mezcla me refiero a tu ensalada. Huevos, pan, atún, arroz, queso, salchicha... tu estómago no digiere de la misma forma unos huevos, que un arroz, que un queso... diferentes alimentos, diferentes enzimas, diferentes procesos. Más mezclas, más gases, más hinchazón, más pesadez.
2) Deja la fruta para 1h antes de comer, nunca después. La fruta se digiere de forma muy rápida (algunas más, como el melón). Imagínate a un plátano, o a un melón, caer en tu estómago después de esa gran ensalada. Imagínate que cae al lado del queso y de la salchicha:
Melón/Plátano: Ey, Salchicha y Queso, déjadme pasar que yo voy rápido, ¿no veis que soy de fácil absorción?
Queso: ¿Quién ha llegado primero, eh? ¿No ves la cola que hay en el estómago? ¡Coge tu turno!
Salchicha: ¡Eso! Encima yo, al ser cárnico, ¡necesito más tiempo!
Melón/Plátano: ¡Pero es que si no me dejáis pasar voy a descomponerme!
Salchicha/Queso: No es nuestra culpa, díselo al jefe. Mira, ahí tienes un poco más adelante al filetón de ayer domingo de la barbacoa, aún está ahí el pobre, intentando hacerse hueco. Nos gustaría entrar solos, acompañados de verduras que faciliten el trabajo, y tener una digestión PROPIA, sin nadie más, pero nunca sucede así.
Melón/Plátano: ¡Me descompongoooo!
Salchicha/Queso: Joder, y ahora vais a llenar todo esto de gases... empiezan las flatulencias. Dios, necesito unas vacaciones.
¿Se entiende? ¿Quién no ha sentido esa hinchazón gaseosa después de comer ciertas cosas? Pues eso.
3) Olvídate de coca colas, grasas trans y procesadas, aceites vegetales hidrogenados, y toda la basura alimentaria toqueteada por el hombre artificialmente hasta un punto sin igual. Casi todo está toqueteado, pero hay cosas y cosas.
4) A menos que hagas un montón de ejercício (y con montón me refiero a más de 15/20h semanales) intenta suprimir los hidratos de carbono: arroz, pasta, patatas y demás. Que no sean la base de tu dieta. Nutricionalmente no son necesarios, y a menos que, como he dicho, hagas mucho deporte con desgaste físico importante, aléjate de ellos lo máximo posible.
5) Si no quieres estar contando kcal, ni seguir una dieta estricta que al final tiene efecto rebote, si no quieres comerte mucho la cabeza, sentirte genial físicamente y andar con energía todo el día sin necesidad de comer cada 3h, infórmate sobre la dieta paleolítica por internet. Ojo, no es cuestión de comer sólo carne, huevos, frutas y frutos secos. Al igual que en culturismo no todo es arroz/pollo. Infórmate, infórmate y cuando te hayas informado, contrasta.
Poquito más, el resto queda en ti.
Un abrazo.