Kahl und verärgert

Yo llamo TEMPLO al GYM porque allí dentro es el espacio físico en el que se trasciende interiormente las coordenadas espacio-temporales para adentrarte en una realidad en la que lo único que existe es la conexión mente-cuerpo y la resistencia que la misma presenta al levantamiento intenso y disciplinado de hierros. Eso es el TEMPLO. En el TEMPLO se forjan VALORES, a saber: DISCIPLINA, ESFUERZO, ORGULLO, DETERMINACIÓN, VALOR, HEROICIDAD, VALENTÍA etc. Valores que una vez adquiridos a través del hierro (o reforzados a través del mismo) te acompañarán allá donde vayas. Eso es el TEMPLO. El TEMPLO debe inscribirse dentro de un marco fisiológico personal e intransferible en el que la cita con el HIERRO sea impostergable porque halla su razón de ser en una necesidas fisiológica tan básica como es el comer, follar o dormir. Así se deviene en GUERRERO. Entonces accedes al Mushin (filosofía del samurai) y una vez allí dentro la percepción se troca. Eso no se puede describir amigo. Hay que vivirlo. Yo siempre digo que después de una buena sesión en el TEMPLO todo me la suda. El TEMPLO fortalece a la bestia. El TEMPLO es una expresión de unos instintos que rebosan fortaleza y dominio. El TEMPLO es vida.