El 'modding', afición que consiste en personalizar física y estéticamente los ordenadores, está triunfando cada vez más entre los adeptos de la informática. El objetivo de las modificaciones que se realizan es diferenciarse del resto a través de la apariencia, pero también mejorar el rendimiento de los PCs optimizando la distribución interna y seleccionando adecuadamente los componentes.
El PC de la imagen, diseñado por Paul Capello en Nueva York, está equipado con un procesador AMD Athlon a 2,2 GHz, 1 GB de RAM y un disco duro de 240 GB de capacidad. Sin embargo, lo importante del mismo, como es evidente, no son sus componentes sino su aspecto. Capello afirma que gestó la idea después de los atentados del 11 de Septiembre: "Vivía cerca de las Torres Gemelas y vi el suceso. Construí esta caja para recordar tiempos más inocentes, como homenaje a las películas que veía de pequeño, como 'Star Wars' o 'Alien'". La operación le costó 400 dólares, sumándose a los 1.800 que ya había desembolsado por el 'hardware' del equipo.
Los 'modders' utilizan todo tipo de elementos para alterar la imagen y la estructura de sus ordenadores: cables de colores, sistemas de 'overclocking' (para forzar la velocidad del procesador), cajas transparentes, 'kits' de refrigeración... Uno de sus objetivos principales es que el PC esté bien ventilado y que no genere un ruido excesivo al estar encendido; las 'webs' especializadas en el tema ofrecen guías de utilidad para aquellos que deseen introducirse en esta afición.
Últimamente, reuniones masivas de internautas como la Campus Party se han convertido en un escaparate en el que los usuarios muestran sus últimas 'creaciones'. En ellas se puede ver todo tipo de ordenadores: cafeteras, pirámides, máquinas de tabaco... A veces incluso es difícil reconocerlos como PCs.
¿Alguno de vosotros tiene echo un modding?