[AAR] - Dwarf Fortress - Nilèrith ☼Hammerlabors☼

Mi nombre es Sibrek Dorendesis "Sibrek Diamondsnarled", y soy la líder de esta expedición.

No hay lugar para la misericordia en este mundo. Por eso sabemos que hay que preparse, el invierno está llegando y queda mucho por hacer.

Lo primero es empezar a excavar nuestro fuerte. Necesitamos una entrada grande, que permita a los comerciantes acercarse, y que también permita a los guardas un espacio cerca de la entrada. A partir de ahí daremos paso al resto del fuerte, con un pilar central de escaleras descendentes.

Somos pocos, y necesitamos orden. He asignado varios roles, tenemos que tener muy claras nuestras reservas, y también de la gente de la que disponemos. Necesitamos seguridad, médicos, artesanos, gente que cuide los animales, mineros y cocineros. Queda mucho por hacer, y mucho por excavar. Y no somos tantos.

Afortunadamente fuimos lo suficientemente previsores de establecernos cerca de un río, por lo que la comida y el agua ahora mismo no serán un problema. Hay algunos peces de fácil acceso de los que daremos cuenta bien pronto.

Lamentablemente, la bebida es un serio problema por el momento. Ningún enano sano (o cuerdo) bebería agua, así que haremos del alcohol nuestra prioridad. ¡Que Armok se apiade de nosotros si nos quedáramos sin alcohol!

Las excavaciones progresan adecuadamente. Ya disponemos de algunas galerías donde colocar nuestros talleres.

También hemos recibido la visita de algunos guerreros, uno de los cuales ha pedido unirse a nuestro fuerte con la noble intención de encontrar la muerte erradicando monstruos. No seré yo quien se manifieste en contra de tal parecer.

De hecho, probablemente tenga trabajo antes de lo esperado. Tremendas criaturas voladoras intimidan a los enanos que trabajan en la superficie, y poco podemos hacer además de compartir sus temores.

Esperemos que estas criaturas se alejen pronto. No podemos hacer nada ahora mismo salvo rezar a Armok para que perdone un día más nuestras vidas.

Con las primeras construcciones llegan los primeros inmigrantes. Algunos enanos, que traen a sus animales con ellos. Amigos deseosos de colaborar en nuestras industrias y de trabajar nuestra roca.

Hemos de tener alguna fuente permanente de alimento y bebida, por lo que he ordenado establecer algunos cultivos. Si todo va bien, pronto tendremos algunas setas que fermentar y cocinar. También he diseñado unos cuarteles, donde podremos entrenar y descansar.

Los talleres funcionan a la perfección, pero con los nuevos trabajos, la minería se está resintiendo en su velocidad.

Sin embargo, ya estamos consiguiendo nuestras primeras obras maestras. Pero el tiempo avanza, y el otoño llega.

Ha llegado una caravana de la civilización enana, allá en las montañas. Nos traen noticias y bienes para el comercio.

Nos pregunta qué necesitamos para comerciar el próximo año, y lo que deberíamos tener y aún no podemos ni imaginar son armas y armaduras de calidad. Les hemos dicho que valoraremos las que nos traigan, y a cambio iremos produciendo bienes sencillos con los que comerciar.

Para proteger a nuestros enanos, necesitaremos diverso equipamiento.

Con un set compuesto de las siguientes piezas de armadura podremos cubrirlos completamente frente a cualquier daño:

Mail Shirt (upper body + lower body + neck + upper arms + upper legs)
Breastplate (upper body + lower body)
Helm
Gauntlets (hands + wrists)
Greaves
High boots (feet + lower legs)
Shield

Para las armas, ya disponemos de algunas, quizá algún martillo de guerra o algunas espadas no nos vengan mal. Ya veremos qué nos traen...

Nuestro fuerte empieza a tener forma. Hemos diseñado un gran salón para recibir a los invitados, y donde los enanos puedan beber y comer hasta reventar. Además, hemso hecho que sea una taberna pública, así tendremos visitantes, actores, músicos y poetas, grandes grescas y magnífica bebida por servir.

Ahora está un poco vacía, pero ya están llegando los primeros bardos.

Nuestros compañeros de las montañas no solo nos han traído bienes para el comercio (a los muy ratas solo les pudimos sacar algunas plantas y un pico), sino jugosa información sobre artefactos desaparecidos y robados a lo largo del mundo.

Nuestras fuerzas aún son débiles, pero conseguiremos hacernos fuertes, y esos maravillosos tesoros decorarán nuestras galerías. ¡Dadnos tiempo, criaturas, villanos y otras bestias de mal asunto!

La milicia avanza, lento, pero avanza. Los milicianos hacen (muy de vez en cuando) alguna sesión de entrenamiento.

Por otro lado, los animales están empezando a producir. hemos puesto algún nido, y nuestros pavos están dando sus primeros huevos.

Sin embargo, algo va mal. Los enanos se quejan de que el río se ha helado, y de que tienen sed...

¿Sed? ¿Río? Espera...

¡NO NOS QUEDA ALCOHOL! ¡Prioridad máxima! ¡Fermentad todo lo fermentable!

Y así, los enanos de Hammerlabors afrontaron su primera crisis de verdad.

Tras asignar más herbalistas, destiladores y granjeros, rezamos a Armok para que la bebida vuelva a correr por nuestras gargantas...

Sin embargo, algo inesperado ocurre mientras tanto.

• ¡Señora, uno de los granjeros ha requisado un taller de cuero! ¡Parece fuera de sí, y solo murmura que necesita cuero!

• Debe ser una de esas extrañas maldiciones de los espíritus. Rápido, dadle cuero ¡antes de que se vuelva loco!
• ¡Pero no tenemos cuero! ¡Aún ni siquiera tenemos un sitio donde curtir!
• ¡Pues hacedlo YA! ¡Y cargáos algunas de esas mulas y caballos que no paro de ver todo el día de un lado para otro!

Parece que lo conseguimos a tiempo... El granjero comienza a trabajar furiosamente mientras murmura un extraño nombre, como si fuera un conjuro...

¡Un artefacto! Pero el creador lo ha reclamado, diciendo que se trata del espíritu de su abuelo que ha creado una reliquia familiar. Pues esas botas me gustan. Me quedarían bien. Ya veremos lo que hacemos...

Y por hoy se acabó. Mañana más xD

Visto que por ahora no tenemos nada mejor, he ordenado al maestro carpintero que elabore algunas armas básicas de entrenamiento, así como escudos. Ha tallado obras de gran calidad, pero la madera no puede compararse con el buen metal en ningún caso.

Logramos pasar el invierno, y con la llegada de la primavera vienen los primeros elfos a comerciar con nosotros.

No tenemos mucho que comerciar con ellos, pues básicamente todo lo que tiene algo de valor aquí está hecho de madera. Y por ahora no nos conviene cabrear a los elfos viendo lo que hacemos con sus amigos verdes. En cualquier caso, solo traen madera, barro y jaulas. En resumen, mierda. Nada que merezca la pena intercambiar. Ni siquiera los animales que traen son especialmente atractivos.

La crisis del alcohol ha pasado (¡Gracias a Armok, estaba empezando a sentirme incómodamente sobrio!), y parece que hemos llegado a cierto equilibrio con la producción de alimentos y bebidas.

Con 30 ciudadanos, nuestro pequeño fuerte va tomando forma. Ya somos algo más que un pequeño fuerte, y se nos reconoce como una aldea fortificada. Debemos esperar fuertes hostilidades desde este momento.

Empezamos a preparanos para lo peor. Decenas de trampas han sido colocadas a las puertas de la aldea, y veremos si somos capaces de ponerlas a punto antes de que algo malo ocurra.

El depósito de agua no tarda demasiado en llenarse. Nos servirá de buen provecho para construir un pozo sobre él.

Mientras tanto, hemos aprovechado para hacer algunas ampliaciones. Como un sitio donde guardar los desperdicios y huesos.

O una ampliación de la taberna.

Y dado que han llegado AÚN más enanos (somos 72), es urgente hacer ampliación en las habitaciones.

La extraña noticia es que los enanos han decidido organizarse y votar (!) a un alcalde, ya que hemos pasado a ser una fortaleza con todas las de la ley.

Al amigo pescadero no le ha faltado tiempo de empezar a exigir dormitorios más lujosos y decorados, así que nos hemos puesto con ello. Estatuas, estantes de armaduras y armas, y por supuesto maravillosos grabados de nuestros maestros masones.

Dramatización:

Esperemos que el alcalde quede eclipsado con tales muestras de talento enano.