Jamás entenderé quien tuvo la maravillosa idea de inventar la bolsa... Un día te va bien y al día siguiente te arrancan el alma los accionistas...
En el mercado actual solo hay una forma de operar a nivel empresarial: o eres una PYME con ambición limitada pero estable (que no suele ser el caso, hasta el más cauto se excita sexualmente con ese BMW X5 como tercer coche a cambio de no pagar horas extra) o eres un monstruo polifacético que se mide la polla constantemente con el último balance fiscal y por lo tanto necesita explotar la gallina de los huevos de oro hasta que estalle la burbuja.
De ahí que fuera de la escena indie, sea una auténtica plaga de secuelas y remakes con ediciones carísimas o microtransacciones de algún tipo, si no optan directamente por el Game as a Service. Luego claro, hay un límite en el crecimiento del consumo e igual que Netflix comentaba hace tiempo que empezaba a tocar techo y por lo tanto para mantener el balance optó por degradar el servicio (capar cuentas a terceros, rotar como desquiciados para no pagar residuales) o lo mismo con HBO (que empezó a vender IPs propias como Six Feet Under o Mad Men a terceros), las empresas de videoconsolas van a tener que hacer magia para no caer en la clásica de los recortes masivos de plantilla o alguna otra barrabasada. La decisión menos grave probablemente sea hacer que los juegos propios sean multiplataforma (en PC al menos).
Es un juego en el que unos pocos van a hacer pasta gansa, luego vendrán las vaca flacas (que siempre pagan consumidores y currelas) y luego reinventarán la rueda y volverá a empezar el ciclo. Os recomiendo no tener fe.