Fallout 76 se ha estrenado hace poco con un sinfín de polémicas para Bethesda, tanto por haber lanzado un título bastante discreto que no hace justicia al nivel que antaño nos han tenido acostumbrados, por estar repleto de errores técnicos, así como por ser un juego que ya desde su anuncio fue enterrado por un gran porcentaje de su comunidad de fans.
Ahora Bethesda vuelve a ser noticia con respecto a Fallout 76, y es que debido a su ambigua política de devoluciones con este producto en concreto, con la que a algunos usuarios sí le han hecho efectiva la devolución del juego, mientras que a otros no, o el reciente descuento de hasta el 40% que ha tenido el juego esta semana pasada con la excusa del Black Friday (con apenas una semana de vida de Fallout 76), son muchas las personas descontentas que se han quejado respecto a todas estas situaciones y parece ser que la cosa ha trascendido hasta lo legal, al menos en EE.UU.
El bufete de abogados Migliaccio & Rathod LLP, con sede en Washington DC, se encuentra actualmente investigando a Bethesda según afirma uno de los propios integrantes de dicho bufete, Bruno Ortega-Toledo:
Nuestro bufete está investigando a Bethesda Games Studios por lanzar un videojuego profundamente roto, Fallout 76, rehusando a reembolsar el dinero a todos los compradores de la edición de PC que así lo pidieron tras que estos consumidores encontrasen el producto injugable por culpa de los problemas técnicos. Si bien los bugs y glitches son normales en la mayoría de los videojuegos que se lanzan en el mercado, Fallout 76 se comercializó con un parche de 56GB que simplemente ha sido el comienzo de los fallos del mismo...
Los jugadores que han intentado recibir un reembolso por la pléyade de glitches han sido descartados por la empresa debido a que habían comprado una versión digital, dejándolos con una experiencia injugable hasta que los parches puedan devolver al título a un estado jugable.
Tenemos experiencia con demandas y litigios contra grandes corporaciones, especialmente en situaciones con descripciones erróneas y situaciones o prácticas injustas.
Por el momento no hay ninguna demanda colectiva, pues el caso continúa en un estado meramente de estudio, pero no sería de extrañar que se intenten llevar a cabo medidas legales contra la empresa en caso de que finalmente se determine que es factible y justo para el consumidor.