Hace un año cuando comenzó la nueva generación de consolas todo era alegría y positivismo, pero a los pocos meses las compañías se mostraron sinceras ante un grave problema: la falta de semiconductores que afectaba directamente a la producción de las nuevas consolas (y tarjetas gráficas en el caso del PC).
Un año ha pasado desde entonces, y aunque han ido saliendo varias hornadas (a veces con mayor tirada y a veces con menos) y bastante gente ha podido hacerse con su consola querida, lo cierto es que el problema persiste y todo apunta a que el problema de falta de stock se va a alargar hasta 2023 (en el mejor de los casos).
El medio Eurogamer ha recogido toda esta información y ha elaborado un extenso reportaje de más media hora explicando todo con pelos y señales, desde la escasez de materias primas, pasando por los problemas de distribución, hasta el alza de la minería de criptomonedas con tarjetas gráficas dedicadas exclusivamente a ello.
Casi a la vez el medio 3DJuegos ha parido un reportaje similar, aunque mucho más breve y conciso.