Hace poco se cumplieron 10 años desde que saliese Unreal Tournament 2004, el último arena FPS que se puede considerar un éxito tanto en ventas como en comunidad. Su sucesor consiguió pasar del millón de copias vendidas, pero murió en cuestión de semanas, y desde entonces cualquier intento de revivir el género ha fracasado, dejando a Quake Live como el último bastión de los FPS rápidos, viscerales y en los que el movimiento importa.
No se puede decir que no se haya intentado, pero la mayoría han sido lanzamientos en los que el multijugador no era una prioridad, juegos sin ambición alguna o títulos con mucho dinero detrás pero abocados al fracaso.
La culpa se puede achacar, por una parte, a la enorme diversidad de opciones en cuanto a juegos en línea se refiere. A esto se le une a la tendencia a crear juegos más sencillos y en los que la progresión no depende únicamente de la habilidad del jugador, sino también, de armas, habilidades o niveles desbloqueables.
Por otra parte, y muy relacionada con la anterior, en esta década se ha impuesto el free-to-play, un modelo que choca frontalmente con muchas de las convenciones de este tipo de juegos y que ha dejado el género, tal y como lo conocemos, prácticamente obsoleto como negocio.
Caso aparte es el ya mencionado Quake Live, que sigue teniendo la comunidad más activa y acaba de introducir grandes cambios para salir pronto en Steam e intentar llegar al gran público. Aun así, no deja de ser un calco del Quake III de 1999 y, aunque hay rumores de que hay un pequeño equipo preparando una nueva entrega, lo único que se sabe a ciencia cierta es que Bethesda no está contenta con su rendimiento y ha estado a punto de cancelarlo.
El futuro
A pesar de todo, todavía queda esperanza. Por alguna razón desconocida, en los últimos meses han aparecido varios desarrolladores dispuestos a traer de vuelta los arena FPS, con un puñado proyectos prometedores y un par de juegos con grandes nombres para promocionarlos.
Muchos son free to play, así que tendrán un doble reto: conseguir público y conseguir monetizarlo de una manera que no se ha hecho hasta ahora.
La gran mayoría fracasarán estrepitosamente. Está claro que no hay mercado para todos ellos y la gran duda es si hay mercado para alguno de ellos, pero tanta competencia va a poner el listón muy alto y es probable que nos deje con más de un juego de calidad.
Lo que es más importante, va a dar igual qué tipo de arena FPS es el tuyo. Habrá juegos de la escuela del Quake III, shooters veloces e hiperhabilidosos tipo ProMode, más de un juego inspirado por Unreal Tournament e incluso varios FPSZ estilo Tribes. Si no eres de los clásicos, otros títulos van intentar innovar y crear algo distinto a lo que llevamos jugando 20 años.
Los contendientes
Estos son todos los juegos anunciados que van a salir en los próximos meses, o años, y que en muchos casos ya se pueden probar en alfas públicas.
Los vídeos de la mayoría de estos juegos solo tienen texturas, modelos y sonidos temporales para probar sus motores, no seáis paletos quejándoos de los cuadrados.
· Reflex: el nuevo ProMode
· Unreal Tournament 4: la única secuela de un clásico
· Toxikk: Halo X Unreal Tournament 2004
· Project Nex: una mezcla entre UT y Quake
· Reborn: el de 2GD
· Project BlueStreak: el de CliffyB y Nexon
· Project Z: el próximo Tribes
· #rekt: otro popurrí
· Telos: mechas, ganchos y gravedad cero
· Project Free Fall: el otro próximo Tribes
· Chroma: el FPS musical de Harmonix
· Warxon: la jugabilidad del Warsow con el motor de Warsow, pero no es Warsow
· Wickland: el sucesor espiritual de Hexen
· Deft Grinders: uno con ninjas y espadas
Reflex
Hace muchos años, el equipo detrás del mod CPMA para Quake III empezó a desarrollar una versión independiente de CPM que supuestamente iba a romper con algunas de las vacas sagradas de Quake.
Hoy, parte de ese grupo quiere resucitar ese estilo de juego híper rápido con influencias de los tres Quake. Para hacerlo tienen las ideas muy claras: un motor propio sin latencia alguna, una jugabilidad que no va a comprometer nada por hacerlo más accesible y la promesa de un entorno con matchmaking y todo lo que se puede soñar en un FPS moderno, incluyendo un editor de mapas en tiempo real dentro del juego.
El desarrollo avanza rápido y ya hay una prealfa privada que es poco más que un clon de CPMA para probar el motor, pero el plan es lanzar pronto un Kickstarter para dar a conocer el juego y explicar los planes de futuro.
¿El problema?
Que estamos en el año 2015 y nadie va a pagar lo que cueste el juego para tener que aprender complicadas técnicas de movimiento y aun así acabar siendo destrozado y humillado sin compasión por gente que ha tenido mucho tiempo libre desde los tiempos del QuakeWorld.
Lo de hacer el mejor juego posible sin preocuparse de su popularidad suena bonito, pero ni el mejor matchmaking del mundo va a conseguir que 17 jugadores abarquen todos los rangos de habilidad y consigan que florezca la comunidad más allá de los que llevan 15 años jugando a lo mismo.
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Unreal Tournament 4
En lugar de intentar vender una secuela, Epic Games ha decidido usar el nombre para promocionar su último motor gráfico creando un Unreal Tournament gratuito en el que cualquier programador puede colaborar.
En pocos meses el juego ya ha cogido forma y cualquiera puede probarlo gracias a su prealfa pública.
¿El problema?
Un Unreal Tournament completamente gratuito creado por Epic Games con ayuda de la comunidad suena perfecto, ¿verdad?
Pongámoslo de otra manera: un Unreal Tournament con poco incentivo económico, usando un motor que no está hecho para este tipo de FPS, sin una dirección clara y con una comunidad tribal que está espantando a muchos de los programadores que han intentado que se prueben mejoras a la fórmula original.
El resultado, a día de hoy, no es muy prometedor: un clon de Unreal Tournament con un feeling horrible que Epic está tratando de corregir.
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Toxikk
Anunciado por sorpresa hace menos de un mes, Toxikk es probablemente el primer juego de esta lista que podremos jugar en un estado medianamente aceptable.
Lo único que han mostrado es un tráiler orientado a los hardcore gamers nostálgicos que da un poco de vergüenza ajena, pero, por lo que cuentan su página oficial, podemos esperar una especie de UT2004 con sus disparos alternativos, sus vehículos y un calco de su movimiento.
Tendrá mapas clásicos para jugar los deathmatch de los años 90 y mapas masivos para jugar onslaught como si estuviésemos en 2004. Además, incluye un sistema de experiencia y recompensas que no afectan a la jugabilidad, pero que se usarán para el matchmaking y para desbloquear aspectos.
Ya se puede comprar por 15 dólares para tener acceso a la beta cerrada a finales de año.
¿El problema?
Si no existiese Unreal Tournament 4, los fans de UT estarían dando palmas con este juego. Por culpa de Epic, sin embargo, van a preferir esperar y no lanzarse a por una franquicia nueva, de pago y de un estudio casi desconocido.
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Project Nex
Antes de que existiese Unreal Tournament 4, algunos consideraban a Project Nex como una secuela espiritual de la saga de Epic. Esa baza ya la ha perdido, pero todavía puede quedarse con muchos fans de UT2004 cabreados con las limitadas opciones de movimiento en UT4.
En realidad, es más un UT con armas de Quake y más libertad, incluyendo agarrarse y caminar por las paredes. Tampoco se queda corto de funciones, con matchmaking y todas las posibilidades de modeo de Unity 3D.
Será free to play solo con pagos cosméticos, pero primero saldrá en Early Access por 20 dólares para ayudar a su desarrollo.
¿El problema?
Una mezcla muy curiosa, un equipo activo y uno de los proyectos más sólidos de esta lista cuyo gran reto va a ser conseguir asomar la cabeza sin tener grandes empresas o nombres detrás. Al menos, y a diferencia de Toxikk, lo tendrá mucho más fácil siendo free to play.
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Reborn
La criatura del exjugador de Quake 4 reconvertido a comentarista de Dota 2 James "2GD" Harding. Reborn es un FPS que no iba a ser como Quake III, pero que ahora es como Quake III y que nadie sabe cómo será al final.
Mientras se deciden, se puede descargar un prototipo con el editor de mapas y algunas armas. Cuando salga será un free to play con compras exclusivamente cosméticas.
¿El problema?
Se supo de él por primera vez hace más de dos años y desde entonces el progreso ha sido tremendamente lento, a pesar de que se ha seguido hablando de él únicamente por la exposición que su creador es capaz de darle.
Ahora que ya hay algo casi jugable, se les podría perdonar, pero la falta de un enfoque claro es lo que ha hecho que la expectación por Reborn esté ahora por los suelos.
A pelo, el editor es poco más que una copia de Quake III, mientras 2GD ha estado mostrando infinitas opciones de movimiento, un montón de armas con disparos secundarios incluídos e incluso clases con habilidades estilo MOBA que hacen imposible saber cómo será el producto final.
Project BlueStreak
Tras un largo hiato, Cliff Bleszinski está montando un pequeño equipo con desarrolladores de AAA para hacer otro FPS. Aunque mucha gente lo conoce por sus días de estrella del rock presentando Gears of War al mundo, es uno de los grandes responsables de la saga Unreal, incluyendo juegazos poco conocidos como Unreal Championship 2.
Del juego en sí no sabe ni CliffyB cómo va a ser, pero es de esperar que Unreal sea su gran influencia y que tenga esos modos con vehículos que tanto le gustan.
¿El problema?
Que por ahora es solo humo y que será un free to play distribuido por Nexon, una empresa que tiene un historial bastante amplio de exprimir a sus jugadores y reventar juegos enteros con una monetización sangrante.
Project Z
En un subgénero completamente distinto, Project Z es ahora mismo la gran esperanza de los fans de Tribes y demás FPSZ con jet packs y skiing.
Desarrollado por los que en su día hicieron Legions: Overdrive, se presentó hace poco en el PAX de Seattle y las impresiones de los pocos que pudieron probarlo han sido muy positivas.
¿El problema?
Legions no triunfó y Tribes: Ascend fue, si nos fiamos de Hi-Rez, un fracaso que acabó abandonado. Por muy bueno que sea Project Z, puede que no sea factible conseguir que triunfe un juego en un nicho de un nicho.
Más información: Web, Facebook, Twitter, YouTube
#rekt
Igual que Nex, #rekt pretende coger lo mejor de los clásicos para atraer a todos los jugadores de arena FPS.
Usa Unreal Engine 4 y tiene una alfa que se puede probar, aunque todavía está muy, muy verde.
¿El problema?
Es un juego divertido, que intenta hacer algo nuevo y del que puede salir algo bueno, aunque todo lo que han hecho hasta ahora exuda cutrerío. Es una alfa con modelos y texturas temporales, pero están puestos con tan mal gusto que hacen dudar de que el responsable de semejante atrocidad sea capaz de conseguir un estilo visual atractivo.
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Telos
El único desarrollador de Telos lleva meses creando expectación en los círculos indies con gifs de mechas navegando mapas colgándose con ganchos y volando en partes con gravedad cero.
Imagínate un Tribes sin skiing, pero en el que puedes ir agarrándote al terreno para pasártelo pipa yendo de un lado a otro y atravesando zonas sin gravedad en las que se puede volar libremente. Si a eso le unes un estilo ultracolorido, Telos rezuma diversión por los cuatro costados.
¿El problema?
Un único desarrollador que pretende sacar el juego de pago y sin demasiadas prestaciones antes de finales de año y un estilo que, aún a falta de pulirse, va a echar atrás a mucha gente.
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Project Free Fall
Otro FPSZ siguiendo la estela de Tribes. Empezó con Unreal 3, se pasó a Unity 3D y ahora tiene una demo técnica pública con el último Unreal Engine 4.
¿El problema?
Los fans de Tribes necesitan algo para reemplazar al malogrado Ascend y van a tener que elegir entre un Project Z desarrollado por expertos del género y un Project Free Fall desarrollado por una sola persona en su tiempo libre.
Ojo, que lo que ha hecho con Project Free Fall hasta el momento es impresionante en todos los aspectos, pero va a necesitar más mano de obra para poder competir.
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Chroma
El de Harmonix es el más peculiar, con mucha diferencia, de toda esta lista. Los creadores de Guitar Hero, Rock Band y Dance Central se unieron a Hidden Path, los del Counter-Strike: Global Offensive, para juntar conocimientos y crear un FPS mezclado con juego musical.
La idea es hacerlo con mecánicas cansinas como tener que disparar siguiendo lo que marca el mástil de una guitarra o recargar al ritmo de la música en una exhibición de multitarea.
¿El problema?
Que las cosas por ser revolucionarias no son necesariamente buenas y la alfa de Chroma era un desastre. Tanto es así que Harmonix ha tenido que cerrar la alfa para repensar el juego entero rescatando algunas de las mecánicas que han funcionado.
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Wickland
Wickland recupera la temática paranormal de Heretic y Hexen en un juego orientado exclusivamente al duelo y tendremos varias transformaciones demoníacas con habilidades que vienen a hacer lo mismo que las armas de toda la vida.
La beta ya se puede descargar y jugar, tanto en un modo de prueba como contra gente en uno de los tres servidores disponibles.
¿El problema?
Una ambientación impopular, una jugabilidad relativamente genérica y una dedicación absoluta al modo más hardcore.
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Warxon
Como su propio nombre indica, Warxon es un juego con el motor y jugabilidad de Warsow usando algunos elementos de Xonotic. Gratis y de código abierto, la idea es que sea la comunidad la que construya poco a poco el juego y vaya reemplazando todos los modelos y texturas cutres por algo de más calidad de cara a la versión 1.0.
¿El problema?
Warxon tiene muy buena pinta, pero no deja de ser un clon de un juego que nunca ha acabado de cuajar, usando elementos de otro todavía menos conocido y con el supuesto atractivo de unos desarrolladores que "harán lo que la comunidad quiera". No hace falta decir mucho más.
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Deft Grinders
Un solo desarrollador de nombre Christian Philippe Guay dice que quiere introducir en el género la lucha de espadas, movimientos especiales y otras locuras.
Para este FPS de ninjas con lanzacohetes está usando Unreal Engine 4, pero por ahora no ha enseñado nada más que algo de arte conceptual y un modelo.
¿El problema?
Solo un concepto, de pago y con un único desarrollador, será todo un milagro si llega a ver la luz.
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vaya currada
