Una cuestión que siempre me ha creado polémica a nivel personal en el mundo de los videojuegos es el término RPG – o juegos de rol – empleado en uno de éstos. – Mira que eres cascarrabias, pero que gruñón eres – efectivamente, puede que tengáis razón, ya que realmente es solo una manera de denominar a un género de videojuegos con un conjunto de características similares, pero… ¡Es que antes estos juegos tenían otro nombre!
En los tiempos de maricastaña, los juegos con componente de aventura, algo de acción, puzzles, misterios, etc, se les llamaba juegos de aventura o aventura gráfica sin más. Fue a partir de la época del archiconocido Diablo, y con este mismo título, que a este tipo de juegos se les empezó a llamar o denominar RPG’s, pero… ¿Es esto correcto? Hagamos un repaso por la historia del término en cuestión.
Juegos de Rol en la historia
Los RPG, o juegos de rol – Role Playing Game en inglés, – y estoy hablando de los juegos de rol de verdad, los de lápiz y papel, tienen su origen en la mente de dos seres humanos privilegiados llamados Gary Gygax y Dave Arneson. A raiz de su afición por los juegos de guerra históricos con figuritas de soldados desarrollaron una serie de reglas que dotaban a éstos de puntos de vida, puntuación de ataque, defensa, etc. Estas reglas no se quedaban en el añadido de simples números, sino que fueron más allá hasta el punto de individualizar la experiencia a un solo soldado y en un entorno más fantástico, que combinaba la magia con un trasfondo medieval, muy a lo Señor de los Anillos. Además teníamos que asumir, como jugadores, el rol o papel de nuestro personaje, haciendo una suerte de interpretación improvisada y en vivo del mismo.
De la unión de estas dos mentes nació en 1974 Dungeons & Dragons, el primero de los juegos de rol de la historia y el responsable de que a día de hoy tengamos joyas como Diablo, World of Warcraft o cualquiera de los miles de videojuegos que beben de estos orígenes y que dotan a nuestro personaje de un trasfondo, puntos de vida o puntuación de ataque.
La esencia de un juego de rol es, pues, crear un personaje dentro del trasfondo y las reglas y luego interpretarlo a través de sesiones de juego guiadas por la figura del Director del Juego, que será el encargado de asumir e interpretar todos los personajes que pueblan el ficticio mundo en el que se desarrolla la partida y no sean los mismos jugadores. Dichas sesiones duran varias horas y lo normal es que estén encadenadas, de manera que se continúa donde acabó la anterior, llegando a formar historias – o campañas – que pueden llegar a durar meses. En estas sesiones prolongadas, los personajes ganan experiencia, crecen, se hacen más poderosos, a la par que los retos que se les van presentando.
Y entonces alguien metió la pata
Un buen día, Blizzard decidió lanzar al mercado su famoso juego de temática aventurero-demoníaca Diablo. Un juego donde escogemos un personaje de entre 4 o 5 y comenzamos a matar demonios a golpe de espada o magia como si no hubiera un mañana. Vamos acumulando experiencia y tesoro y nuestro personaje se vuelve más poderoso, le aumentan los puntos de vida y los poderes mágicos a la par que los demonios que tenemos que ir eliminando. ¿Os suena de algo? Pues parece ser que a alguien también le sonó. Alguien no muy avispado relacionó el hecho de que nuestro personaje tuviera puntos de vida y subiera niveles con que ocurriera lo mismo en los juegos de rol y tate, si esto es así es que es indudable que Diablo tiene que ser uno de esos juegos de rol.
La bolita de nieve empezó a rodar montaña abajo y se fue volviendo cada vez más grande. La gente que no tenía ni idea de lo que era un juego de rol comenzó a llamar a los juegos de aventuras donde nuestro personaje subía niveles RPG’s y llegó un momento en el que la bola de nieve fue imparable.
El hecho de que la esencia de un juego de rol fuera la interpretación se ignoró completamente – o directamente se desconocía – y cualquier cosa con niveles y tesoro y puntos de vida pasó a denominarse de forma erronea. Para hacernos una idea, llamar juego de rol al diablo es como decir que un monopatín entra dentro de la categoría de Formula 1. ¿Por qué no? ¡Si los dos tienen cuatro ruedas!
Vale pero un MMORPG si que es un RPG
Pues lamento discrepar. Si nos atenemos a lo que es un juego de rol y a su esencia interpretativa, en un MMORPG no interpretamos más que en el Counter Strike. Es cierto que hay ciertas herramientas a nuestro alcance para socializar con otros jugadores, como los emotes o gestos automáticos, pero al estar preprogramadas siempre nos van a limitar a unas pocas reacciones, a lo sumo, de manera que no se puede decir que estemos realmente interpretando un papel dentro del juego.
Incluso si habláramos del juego con la interfaz más completa posible siempre quedaría un paso por detrás a la interpretación real cara a cara de un juego de rol auténtico. De esta forma un MMORPG debería llamarse realmente MMOAG – de Adventure Game – o algo por el estilo.
Te he pillado, Baldur’s Gate si es un RPG
Bien, es cierto que Baldurs Gate está ambientando en los Reinos Olvidados de Dungeons & Dragons, sí. Es cierto que usa las reglas de la segunda edición de D&D tanto para crear los personajes como para desarrolar las partidas, sí. Incluso tiramos dados para ver si tenemos éxito en nuestras acciones, sí.
Y ahora pregunto yo: Si nosotros vemos la película de Los Miserables…¿Hemos visto una película o hemos visto una obra de teatro? Baldur’s Gate es la más fiel adaptación a un videojuego de un juego de rol que yo conozca, es cierto, pero no deja de ser una adaptación. Está basado en un juego de rol, pero no es un juego de rol.
¡Los videojuegos no son RPG’s!
¿Y todo esto solo para decir que el término RPG está mal usado en los videojuegos? Bueno, alguien tiene que decirlo. Como amante de los juegos de rol muero un poquito por dentro cada vez que escucho a la muchachada de ahora decir “juego de rol de mesa” cuando, en todo caso, debería decirse “juego de rol de ordenador”, o cuando alguien se refiere al Diablo como un juego de rol. Desde aquí rompo una lanza en favor de la correcta utilización de la terminología rolera. Cada mochuelo a su olivo, por favor.
Para saber más sobre los juegos de rol de verdad… tendrás que ir a tu tienda de rol o libería especializada más cercana. Aunque no se pueda jugar al rol por internet, siempre puedes usar Google para buscar la tienda más cercana a tu localidad.