Expeditions: Conquistador es un juego de rol táctico ambientado en la conquista y colonización española de América, en la época de grandes personajes históricos como Hernán Cortés y Pizarro.
Está desarrollado por Logic Artists, un estudio danés independiente de un puñado de chavales que han logrado crear un juego completo, de una buena dificultad y bastante sólido, aunque no destaque por su apartado gráfico.
Al empezar, aparte de un modo multijugador que aún no he catado, tenemos dos campañas: La Española, la isla caribeña donde comenzaremos nuestra andadura y aprenderemos a combatir, comerciar, explorar y administrar nuestras provisiones y hombres; y México, que se desbloqueará una vez completemos la primera y donde nos enfrentaremos a mayores desafíos a cambio de riquezas y nuevos conocimientos.
Comenzamos creando un personaje que nos representará como capitán de la expedición, un (o una) noble de España que tras reunir suficiente dinero viaja al Nuevo Mundo en busca de una nueva vida. Debemos distribuir unos puntos iniciales en varias habilidades como Liderazgo, Supervivencia o Táctica, que realmente supondrán una diferencia en el transcurso del juego (y no tardaremos en darnos cuenta).
Seguidamente seleccionamos a nuestra tripulación, un grupo de diez hombres y mujeres españoles de diferentes clases (cazadores, soldados, médicos, exploradores...), cada uno con una historia personal y diferentes motivaciones, habilidades y características. Es vital crear una expedición equilibrada donde sus miembros compartan ciertos puntos de vista (por ejemplo, si decidimos usar la diplomacia al encontrarnos a un grupo de nativos, un seguidor racista nos criticará al no haber usado la fuerza contra los salvajes), o más tarde tendremos que lidiar con discusiones internas que pueden quebrar la unión y la moral del grupo. Por lo tanto es muy aconsejable pensar antes en cuál va a ser nuestro estilo de juego y elegir a nuestros compañeros en consecuencia.
El juego se desarrolla en un mapa alejado del personaje donde viajaremos de un lado a otro e interactuaremos con los distintos NPCs, y pasará a una vista cercana cuando comiencen los combates (que van por turnos).
Mientras exploramos el Nuevo Mundo tendremos que tener muy en cuenta nuestras provisiones, tanto o más como nuestra estrategia en las batallas: raciones de comida para la expedición, medicinas para los compañeros que caigan heridos, carne de caza que debemos conservar debidamente (o de lo contrario se pudrirá al día siguiente), materiales para fabricar trampas o chatarra que usaremos para levantar barricadas antes de comenzar una pelea.
En cuanto al rol, lo encontraremos siempre presente en forma de conversaciones con nuestros compañeros o con otros personajes y en la toma de determinadas decisiones que afectarán al futuro de nuestra expedición.
Disponemos de un número limitado de movimientos al día, que se reducen con más o menos rapidez dependiendo del terreno en el que nos movamos (ir por un camino no tiene nada que ver con viajar a través de la jungla). Al terminarlos tendremos que acampar, donde debemos asignar a cada miembro de la expedición una determinada tarea: hacer guardia para evitar robos o ataques nocturnos, patrullar por los alrededores en busca de hierbas medicinales, cazar animales en la selva para ahorrar en raciones, tratar a un compañero herido... También debemos repartir la comida, y siempre es posible doblar la ración a un miembro en concreto para aumentar su moral.
Tras cada combate nuestro grupo ganará cierta cantidad de experiencia que debemos aprovechar para que suban de rango y que de esta forma adquieran nuevas habilidades. Además es posible aumentar su competencia con determinadas armas o mejorar sus armaduras.
Dejo un gameplay para que os hagáis una idea:
Es raro que un estudio extranjero desarrolle un juego basado en la colonización española, y más aún que no nos pinten como los malos de la historia.
Está perfectamente traducido al castellano (aunque las voces no estén dobladas) y es bastante adictivo. No es un juego del que la prensa "especializada" se haya hecho mucho eco, pero mi impresión inicial tras un par de horas probándolo es que merece mucho la pena. Probadlo que mola.