El Ministerio de Consumo del Gobierno de España ha anunciado que las cajas de botín -o lootboxes- de los videojuegos serán consideradas juego de azar y reguladas como tal.
Mikel Arana, director general de Ordenación del Juego, ha anunciado hoy que el Gobierno de España va a modificar la Ley del Juego para incluir en ellas las lootboxes de los videojuegos, esas cajas de botín que se introducen en algunos títulos para ofrecer recompensas previo pago de crédito o dinero real, por lo que a partir de ahora serán consideradas como juego de azar.
El anuncio se ha realizado hoy en el marco de la Comisión Mixta para el Estudio de los Problemas de las Adicciones. El propio director general ha comparecido en el Congreso de los Diputados para avanzar esta intención y explicar qué líneas de actuación seguirá el Ministerio de Consumo con el fin de prevenir las conductas de adicción derivadas del juego.
Dentro de ese plan de actuación, la principal línea de acción es la de incluir las cajas de botín en la Ley del Juego con la intención de avanzar en la prevención de la ludopatía en menores. Se realizará una revisión y modificación de algunos aspectos de la anterior ley, aprobada en 2011, que se puedan mejorar de cara a cumplir estos objetivos. También se aprobará un real decreto que buscará ahondar más en el juego seguro, además de que se abrirá un período de consulta pública antes de que acabe 2020.
De momento no parece haber trascendido cómo afectará esto a los videojuegos que incluyan cajas de botín. Algunas de las grandes compañías del sector se han visto afectadas por regulaciones similares en otros países: Electronic Arts, por ejemplo, ha tenido que dejar de vender FIFA Points en Bélgica tras aprobarse una ley de apuestas, mientras que en Francia, Australia y Reino Unido se está avanzando también en regular el mercado de las cajas de botín.
Otro posible resultado es que el Gobierno de España acabe obligando a las distribuidoras a señalar en la portada de los juegos un indicativo que deje claro que cuentan con cajas de botín, algo que el sistema de clasificaciones por edad ESRB ya ha comenzado a hacer y que en Australia también se ha comenzado a ejecutar.
Fuente: Vandal