He empezado el mes con fuerza, pero desde la salida del parche del SFV le estoy dedicando bastante tiempo y no juego demasiado a otras cosas. Aún así ha sido un mes correcto, supongo.
Terminados
01 - Odin Sphere Leifthrasir [33 horas, Platinum] | 8
02 - Shütshimi [4 horas] | 6
03 - Final Fantasy XV [72 horas, Platinum] | 8
04 - Switch Galaxy Ultra [7 horas] | 3
05 - VVVVVV [1 hora] | 8
06 - Goblet Grotto [2 horas] | 4
07 - Sluggish Morss trilogy [3 horas] | 3
08 - Mega Man X2 [5 horas] | 9
09 - Color Guardians [9 horas, Platinum] | 4
10 - The Last Guardian [13 horas] | 7
11 - My Horse Prince [6 horas] | 1
12 - Nova-111 [7 horas] | 7
13 - Lollipop Chainsaw [16 horas] | 6
14 - Frog Fractions 2 [11 horas] | 9
15 - Wipeout 2048 [7 horas] | 7
Odin Sphere Leifthrasir:
Algo que se da por hecho en los título de Vanillaware es que su apartado artístico va a ser excelente y como era de esperar Odin Sphere no defrauda. Tanto los fondos como los sprites son preciosos y en movimiento son para quitarse el sombrero, sobre todo en la pantalla de Vita.
En cuanto a gameplay también cumple y se ha colocado como mi juego favorito de esta gente. Creo que han cambiado todo el sistema con respecto a la versión de PS2, pero como no la he jugado no estoy seguro. Ahora se parece mucho a Muramasa, con la diferencia de no estar limitado por la durabilidad de las katanas y disponer de 5 personajes con distintas combinaciones de habilidades (Mercedes sucks, tho).
La única pega que le pondría es que repetir los mismos escenarios y bosses una y otra vez con todos los personajes se puede volver repetitivo bastante pronto.
Shütshimi:
Shoot'em up que regalaron hace unos meses en el plus. Está estructurado en microniveles de 10 segundos, lo que recuerda de alguna forma a WarioWare. Al final de cada nivel podemos escoger uno entre 3 powerups y cada 5 niveles hay una batalla contra un boss. Por supuesto tanto los niveles como los powerups se generan de forma aleatoria, así que la bullshit está asegurada.
Final Fantasy XV:
No voy a decir nada que no se haya comentado antes 12763817236 veces, pero welp. FFXV es una entrada sólida en la saga y uno de los mejores open world que se han hecho en estos últimos años, pero tras cada virtud suya se esconden dos inmundicias que merman la experiencia, probablemente causadas por el desarrollo accidentado del título y/o por el bueno de Tabata. Por puntos:
La ambientación durante los primeros capítulos es de 10 y captura perfectamente la sensación de estar viajando por el mundo con tus bros. Sin embargo, al juego le cuesta muchísimo cambiar de tono y cuando lo hace es de forma brusca y vacía. Por ejemplo, hay una escena dramática bastante potente en la que Noctis se entera de que su padre ha muerto. Nada más terminar la cinemática el juego vuelve a ponerse en modo road movie y al minuto tienes a prompto cantando y al grupo discutiendo sobre donde acampar sin volver a mencionar el tema. Lo mismo sucede durante otros momentos dramáticos como la pérdida del Regalia o la ceguera de Ignis, aunque en estos dos casos está bastante mejor llevado.
La recta final está rusheada, y es una pena porque es donde avanza el 80% de la trama y tiene localizaciones realmente interesantes a las que se les podría haber sacado mucho partido. Y el capítulo 13... ¿Qué diantres es esa puta mierda?
La mayoría de sidequests son las típicas quests tediosas de ir a la otra punta del mapa por un item o matar a x bicho a 2 km de aquí. Por suerte hay algunas excepciones, como la quest para desbloquear los chocobos, las del herrero para conseguir las armas finales y las de las ranas. Croac, croac!
La ost es fantástica y uno de los mejores trabajos de Shimomura. Sin embargo, a pesar de ser extensísima en el juego sólo se le sacan partido realmente a una decena de temas, quedando muchísimos otros relegados a momentos puntuales del juego y pasando completamente desapercibidos.
El combate es vistosísimo, pero peca de ser extremadamente simple y de estar completamente roto, con unos compañeros inútiles que palman a las primeras de cambio contra enemigos competentes y un Noctis inmortal a base de chutarse pociones.
El sistema de habilidades de los personajes (pesca, cocina, fotos, etc.) está bien llevado y le da personalidad al cast principal. No obstante, la variedad del equipamiento deja bastante que desear y el árbol de habilidades está horriblemente planteado. Por un lado pide cantidades de AP inmundas a las que sólo Lord Maiki puede aspirar y por otro muchas de ellas, como las de ganar exp por hacer x son completamente inútiles en el punto del juego en el que las puedes desbloquear.
Switch Galaxy Ultra:
Otra basura del plus para seguir exprimiendo la Vita. No sé si hay una palabra concreta para definir al subgénero, pero es el típico juego de conducción con varios carriles en el que hay que evitar obstáculos cambiando de carril al estilo de esos juegos cutres de LCD. Bastantes decisiones de diseño cuestionables, desde los obstáculos y powerups que comparten color con la pista hasta la siempre divertida mecánica de invertir los controles.
Por decir algo bueno, la sensación de velocidad está bien conseguida. Lástima que rara vez podamos disfrutar de ella por culpa de los obstáculos semi-transparentes o el retardo a la hora de cambiar de carril que hace que para evitarlos haya que darle ala dirección antes de verlos en pantalla.
VVVVVV:
Replay en Vita de esa cosa a la que que todo el mundo jugó hace 5 años. Coge una mecánica poco explorada en el momento como el cambio de gravedad y va jugando con ella de formas distintas, pero sin moverse de la premisa inicial. Y todo con una presentación y música correctísimos.
Globet Grotto:
Una especie de roguelike 3D? por Thecatamites, dev indie conocido sobre todo por Space Funeral y otra serie de juegos bizarros con gráficos hechos en Paint. En él controlamos a una especie de guerrero rana por una serie de mundos oníricos al más puro estilo LSD: Dream Emulator.
Sin embargo, lo realmente curioso es el manual de instrucciones del juego. En él se describe con gran detalle el mundo en el que transcurre el juego y una amplia serie de sistemas de equipo, alineamiento, habilidades, hambre y sueño que tendremos que tener en cuenta a la hora de jugar. Pero eso no es todo, también nos enseña un lenguaje pictográfico bastante complejo con el que la rana puede comunicarse con el jugador y hacerle peticiones.
Una vez en el juego estos mensajes aparecen sin cesar a un ritmo al cual son imposibles de interpretar, lo cual junto a la gran cantidad de información que se encuentra en la pantalla y el número de mecánicas hace que la experiencia sea todavía más confusa.
Durante un tiempo se pensó que podía ser Frog Fractions 2, pero fue descartado tras contactar con el dev.
Sluggish Morss trilogy:
Cosa grotesca hecha con RPGMaker, gamemaker o alguna herramienta de esas. Comienza como una experiencia surrealista con una serie de simbolismos que parecen apuntar a algo, pero a medida que avanza el juego se van diluyendo y convirtiéndose en una colección de chismes random pegados en la pantalla cuyo único propósito es impactar y ser 2deep4u.
Tanto los assets como la banda sonora son buenos, pero el writing es de lo más vergonzoso que he visto nunca. Es como si un chaval de 14 años hubiera visto por primera vez Origen y se hubiera quedado con el culo tan torcido a base de inquietudes que a su trasero no les quedó más remedio que tomar conciencia de si mismo y largarse al espacio exterior. Una vez allí le surgieron innumerables dudas sobre el origen del ser humano y decidió estudiar filosofía viendo vídeos de Youtube sobre la figura de Nietzsche para intentar obtener una respuesta.
No descubrió nada, pero se le ocurrió crear un videojuego para demostrar todo lo que había aprendido. Sería un juego cargado de simbolismo, ya que así se podría ahorrar el trabajar en la historia y tendría una comunidad de fanboys que llenarían sus huecos por él. Uno de esos símbolos podría ser un remix de Halo de Beyoncé cantado por una voz sintética para representar la pérdida de valores de nuestra especie. También podría haber un par de salas que causasen ataques epilépticos porque es algo original que no se suele ver en el género. Y todos los NPCs del juego repitirían en bucle un "amanece y después atardece", seguido de un comentario sobre la arbitrariedad del tiempo y un "Dios ha muerto, lmao". ¡Seguro que de esta forma se dan cuenta de lo inteligente que puede llegar a ser el culo de un adolescente!
Mega Man X2:
Si algo funciona, no lo cambies. X2 sigue a rajatabla la fórmula de Mega Man X, cambiando como siempre las fases y los mavericks para ofrecer un juego completamente nuevo. Tal vez los niveles no sean tan memorables como los de X, pero la traca final del juego con los enfrentamientos con Zero y Sigma es tremenda y se ha colocado como una de mis partes favoritas de toda la saga.
Color Guardians:
Platino vergonzoso del mes. Una especie de runner en el que la mecánica principal consiste en poder cambiar a nuestro personaje de color para superar una serie de obstáculos. No funciona demasiado bien porque el asignar un color a un botón no es tan intuitivo como asignarle una acción y lleva tiempo que la memoria muscular se acostumbre.
También tiene una serie de decisiones de diseño cuestionables, como meter saltos con una perspectiva con la que es difícil diferenciar la altura a la que se encuentra el personaje o llenar la pantalla de un montón elementos distintos en ciertos puntos, lo cual hace que el jugador sea incapaz de leerlos todos.
The Last Guardian:
Trico es lo mejor y lo peor que ha habido jamás en un videojuego, los escenarios son preciosos, el final es tremendo, blablabla. Siguiente.
My Horse Prince:
Uno empieza jugando esta mierda por las risas y acaba con la vida destruída. No repitáis mi error, por favor.
Primero decir que me esperaba algo parecido a Paca+, que es una de las VNs con las que más me he reído en la vida. La idea general de los dos juegos es bastante parecida, pero My Horse adopta una estructura episódica repetitiva para poder meter con calzador las mecánicas de mierda que todo juego de móvil debe tener. Para avanzar en la historia es necesario esperar horas para que la basura de barra de stamina se llene y/o tragarse cientos de miles de anuncios. Todo este sufrimiento capítulo tras capítulo se ve recompensado con los mismos chistes sobre caballos y clichés japoneses de los 5 primeros minutos repetidos una y otra vez. Es como si tuvieran una idea para un minijuego de 20 minutos y la fueran estirando horas y horas a base de meter esperas y anuncios. Puta mierda.
Nova-111:
Cosa que habían dado en el plus hace eones y sin duda la sorpresa del mes. Es una aventura que mezcla elementos por turnos con otros en tiempo real. El diseño de niveles es de 10, introduciendo nuevas mecánicas cada pocos niveles para mantenerse fresco y combinándolas para crear puzles bastante originales. Recomendado.
Lollipop Chainsaw:
Hack & Slash de toda la vida con los personajes e historia que se pueden esperar de Suda51. Al principio el combate es extremadamente rígido, pero a va mejorando a medida que vamos desbloqueando combos hasta llegar a ser aceptable. Está plagado de minijuegos para que no se vuelva repetitivo, pero la mayoría de ellos son horribles y sólo hacen gracia los primeros minutos por lo inverosímil de su planteamiento.
Sólo tiene 7 niveles, pero son muchísimo más largos de lo que se suele ver en el género, pudiendo llegar a durar un par de horas alguno de ellos. Esto, junto a la repetición constante de enemigos y minijuegos lo convierte en un juego pesadísimo que cansa mucho a la hora de ser jugado. Sólo el bizarrismo de Suda51 y su excelente banda sonora consiguen salvarlo de la quema.
Frog Fractions 2:
El GOTY al que nadie ha jugado, pero debe ser así por el bien de la humanidad.
Wipeout 2048:
Es exactamente lo que tiene que ser un juego de carreras de este estilo. Rápido, con un buen control, variedad de objetivos y una curva de aprendizaje bien equilibrada. Tal vez se pueda echar en falta más contenido, pero cumple con creces con todo lo que intenta hacer.