Yo tenía casi 12 años tal día como hoy hace 20 años, y recuerdo que veía su lanzamiento con cierto excepticismo. En 1995 la SNES barría y las consolas que todo el mundo esperábamos con ansia eran Saturn (que ya había salido) y Nintendo 64. Las demás (3DO, Jaguar, CD-i e incluso PSX) las considerábamos meras espectadoras con intención vana de hacerse un hueco en el sector. Y ninguna lo logró menos PSX. Sony mostró un afán pocas veces visto en esta industria, se ganó a multitud de compañías que desarrollaban para Sega y Nintendo y tiró de chequera cuando debió para obtener exclusivos que, a la postre, marcarían época. Eso unido a la creación de grupos de desarrollo internos, así como la compra de externos como Psygnosis, que dio mucha vidilla en el primer año de vida de la consola, consolidaron lo que hoy en día se considera una leyenda y, para muchos, la mejor consola de la historia. Sony cambió la industria para bien con su irrupción, y eso es algo que todo el mundo debe agradecerle (menos Sega, porque supuso su relegación a un tercer plano).
Yo era un niño soñador que se corría viendo las capturas de Mario 64, pero debo admitir que cuando vi Destruction Derby en movimiento por poco me dio algo. Ese juego encendió en mí la lucecita del interés. Resident Evil y Tomb Raider, que salieorn varios meses después, directamente hicieron que me comprara la PSX en navidades del 96 y pasara de Nintendo 64. Y no me arrepiento (más que nada porque al año siguiente me compré la 64 ).
Qué recuerdos, leñe.