El juego avanza cada vez más interesante, desprendiéndose un poco del lado de Disney. Y avanza la historia; generando más dudas; en un mundo peculiar a la par que revelador; el de Tron.
Entramos a un ordenador, al de Ansem, donde podemos descubrir más sobre la historia, y gracias a Mickey por fin conseguimos respuestas. Pero por pasos. Lo más interesante de este mundo, es la estética, unos tonos azules bastante y futuristas bastante conseguidos, haciendo que encaje perfectamente en la estética cibernética.
Una pasada también las carreras, fáciles, intuitivas y bastante divertidas. Podían haber profundizado más la mecánica, pero quizás se podría haber hecho pesado (Agrabah con la alfombra, por ejemplo).
Por último una batalla bastante bien pensada donde tenías que esquivar y sobrecargar al boss para poder derrotarlo. No está mal.
Al salir y continuar la historia interfiere Demyx, al que volmemos a derrotar en un combate interesante con momentos a contrarreloj. Me ha gustado su set de habilidades, y su estilo de combate.
Tras una impresionante escena donde la historia avanza por fin, obtenemos respuestas, más o menos. Según voy entendiendo, existe un Ansem, que sería el sincorazón que derrotamos en Kingdom Hearts original, después estaría Ansem el Sabio y Xemnas, lider de la organización y la parte incorpórea de Ansem. Creo. Bastante intrigante también la lucha entre sincorazones e incorporéos; quiero saber a donde va a llegar, no esperaba para nada todo ese conflicto entre malos. Todo ello coronado con la obtención de la forma maestra y una batalla multitudinaria.
La forma maestra es la ostia, por cierto; impresionante y rota.
Tras volver al mundo de Mulán, me he enfrentado a lo que es hasta ahora uno de los bosses que más me han gustado. No abusa del comando de acción, tiene diversas mecánicas y ataques, hay que calcular muy bien y tener paciencia. Además el diseño es maravilloso.
Posteriormente, en el Castillo de Bestia, nos hemos enfrentado a Xaldin, combate bastante tedioso por el spam de ataques enemigos; aunque el diseño es de los que más me gustan. Sin demasiados problemas sabiendo recular y esperar para atacar. El tema de las lanzas y el aire, le sientan genial.
Después camino al mundo de Port Royal he tenido que perseguir a 4 enemigos que habían robado las monedas, recuperarlas para poder romper la maldición. Interesante el planteamiento y nuevas zonas desbloqueadas; además de un enemigo final bastante original, donde teníamos que quitarle las monedas y devolverlas al baúl. Divertido y añadiendo cosas nuevas, eso me ha encantado.
Por último, he completado Agrabah de nuevo, no me ha gustado del todo el control de la alfombra, el puzzle a resolver o el jefe final. Los he notado descafeinados, además que no podía atacar del todo bien porque se sentía ortopédico de mover. Además Yafar gigante me ha traido malos recuerdos de Atlantica de KH. Aún así el combate ha sido espectacular.
Siento haber tardado tanto, han surgido unas vacaciones en las que sigo jugando, espero que me de tiempo, sino llegaré hasta donde pueda; pero no os preocupéis que seguiré posteando impresiones. Cosillas algo sueltas que no sé donde encajarlas: Genial el tema de las formas, las Keyblades o las magias, los enemigos y la estética de los mundos, Goofy y Donald. Son demasiadas cosas buenas que tiene este juego como para considerar las malas, pero lo obvio es una mayor profundidad en el combate.
Por cierto buen golpe con la falsa muerte de Goofy, sabía que no podía morir, pero me estaba poniendo tenso y no me estaba gustando nada; menos aun cuando me informaron que había dejado el grupo. Le he cogido cariño a los personajes, parecerá una tontería, pero me encantan Goofy y Donald. Hacen un conjunto con Sora espectacular y la amargura y sobriedad de Donald choca perfectamente con la ingeniudad y cariño de Goofy; que se complementa con el buen corazón de Sora. Me está calando este juego, y eso hay que mencionarlo.