¡Bienhallados, minecrafters, gamers, mediavideros y orcos salidos de la más profunda caverna de Mordor pero que juegan a Minecraft en sus horas libres!
Ayer por la noche, mientras me viciaba insanamente a este peculiar jueguecito, me dio por pensar, ¿seré el único que, cuando cae el sol, cierra todas las jodidas compuertas de su refugio y vive atemorizado de que aparezca algo siniestro de una esquina?
No sería la primera vez que me pasa, desde luego. Hace poco descubrí una dungeon bajo mi casa, muy oscura y sinuosa como de costumbre, y tuve que haber grabado las caras de subnormal asustado que llegué a poner en cuanto me salía de la nada un zombi aleatorio (con sus siniestros y verdes muñoncitos). Por no hablar de los terroríficos sonidos que suelen sonar en estas cuevas del diablo, además de gemidos varios. Vaya, llego a encontrarme frente a un ender y mi sobrino se habría quedado sin dodotis (todos pa' mí).
Sé que el día que tenga que enfrentarme a los ruidos horrorosos de los ghast tendré que quemar la casa y no dejar rastro alguno de ordenador, pero para eso aún queda tiempo... los diamantes de mi mundo están de huelga indefinida por la tala incesante de árboles de abeto y el maltrato hacia los cerdos alvinos. No diamantes, no party.
Pero vamos a lo que vamos, yo creo que Minecraft tiene un aire bastante misterioso, detrás de esa fachada de juego simple y divertido. Puede que el concepto sea sencillo, pero de todos modos estás tú solo en un mundo de supervivencia, con todos los peligros que esto conlleva. Además de el puntazo de los "sonidos de cueva" que alguna vez me han sacado un escalofrío, y el logrado efecto de iluminación, perfecto para estar dando brincos en la silla por cada zombi del demonio que aparezca. Más de una vez he tenido que huir de una cueva por no saber de dónde carajos viene cada gemido / ruido infernal.
No sé, a mí este juego en ocasiones me asusta.
Y lo que quería saber era, ¿soy el único? ¿No os produce cierto temor en ocasiones?
Un abrizo.
PD: Soy nuevo en estos foros y aún no conozco todas las normas, si he cometido alguna infracción, decídmelo y os lo agradeceré con una galleta María.