El gigante del software ha admitido oficialmente que 11,6 millones de consolas vendidas en los últimos 19 meses, tienen un fallo de diseño que puede causar que la máquina falle.
Sin embargo, la organización afirmó que aunque ha aumentado la garantía de uno a tres años para compensar a los usuarios, no tenía planes para retirar o intercambiar las consolas defectuosas.
Robbie Bach presidente de la división de dispositivos de entretenimiento de la compañía, rehusó explicar donde estaba el problema, pero comentó que las unidades actualmente en stock serían actualizadas.
http://www.crn.com.au/story.aspx?CIID=85600&src=site-marq
Ya era hora Microsoft de sacar un poquito la humildad.